Stop Desahucios ha denunciado hoy que los inquilinos de viviendas de protección oficial (VPO) de Errenteria han sufrido amenazas por parte de la sociedad Jauregizar para que desalojen los pisos donde viven.
La plataforma recuerda que próximamente se celebrará un encuentro entre el Gobierno Vasco, el Ayuntamiento de Errenteria y Jauregizar y que espera que la empresa «se acoja a la orden por la que recibe una subvención de 10.000 euros por vivienda, renueve los contratos y deje de intimidar a los vecinos».
Stop Desahucios recalca que hay afectadas unas veinte familias, algunas en situación de vulnerabilidad, «a las que hay que garantizar la continuidad de los contratos finalizados hace seis meses». Y añade que «estas viviendas y sus anexos recibieron una subvención a fondo perdido del 10 % del valor de su construcción» y que, «en estos 15 años de alquileres protegido, se ha amortizado una parte importante de su coste, que no se ha rebajado del precio tasado para su compra».
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