No se trata de una «amnistía» sino de una tramitación que requiere su tiempo. Es lo que ha venido a decir esta mañana el teniente alcalde y concejal Ernesto Gasco, quien ha respondido a las críticas de Ricardo Burutaran (EH Bildu) respecto a la puesta en marcha de la Ordenanza de viviendas turísticas en Donostia.
Gasco ha insistido en que no habrá ningún piso nuevo en la Parte Vieja, zona saturada. Respecto al resto de los barrios ha aclarado que efectivamente las viviendas que han pedido el registro en el Ayuntamiento y cuya situación está siendo estudiada pueden ejercer su labor turística hasta que reciban el beneplácito o el rechazo municipal. Lo que no ocurrirá hasta finales de agosto, que es cuando se presentará el listado definitivo.
Ha calculado el teniente alcalde que Donostia contará con una media de entre 800 y 900 viviendas turísticas una vez se elabore el registro definitivo y ha considerado que «la inmensa mayoría» de las que han pedido la solicitud contará con el respaldo municipal.
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