(EFE). «Entré en pánico, me puse nervioso, giré el coche y me fui», son las palabras con las que el acusado de darse a la fuga tras provocar un accidente de tráfico mortal en julio de 2022 en San Sebastián ha reconocido lo sucedido, en el juicio celebrado este miércoles en la capital guipuzcoana.
El siniestro tuvo lugar sobre las 9.15 horas del 22 de julio de 2022 en la carretera GI-20 donde, según informó en su momento la Ertzaintza, la furgoneta conducida por el inculpado circulaba «superando los límites de velocidad» y colisionó contra una motocicleta pilotada por un hombre de 66 años.
Debido al choque, la moto se salió de la carretera, impactó contra una valla y su piloto quedó tendido en la hierba. Mientras varias personas paraban para socorrer a la víctima y alertaban a los servicios de emergencia, el conductor que provocó el accidente, que por entonces tenía 27 años, se dio a la fuga.
Durante la vista por estos hechos celebrada hoy, la Fiscalía ha reclamado penas que suman cuatro años y nueve meses de cárcel para este joven, que carecía de carné de conducir y que cuando fue detenido, al día siguiente conduciendo de forma temeraria la misma furgoneta, dio positivo en las pruebas de alcohol y drogas.
La acusación particular, que ejerce la familia del motorista fallecido, ha pedido por su parte nueve años y medio de prisión para este joven, y seis meses para el dueño de la furgoneta (amigo del principal acusado), como cooperador necesario por prestarle el vehículo porque presuntamente conocía que no tenía carné.
De fiesta en Errenteria
En su declaración en la vista celebrada hoy, el conductor que se dio a la fuga ha recordado cómo aquella madrugada había estado de fiesta en Errenteria (Gipuzkoa) y que cuando se disponía a regresar a su casa, ya por la mañana, se encontró con dos conocidas a las que se prestó a acercar a San Sebastián.
Este joven, representado por los letrados Eduardo Bolea y Cristina Morcillo Buj, ha relatado que en su trayecto por la variante «no iba rápido» ya que circulaba a velocidad «normal», si bien al salir de un túnel en dirección a Loiola redujo y, al tomar una curva, se le fue el coche, no pudo «controlarlo», pegó contra los «hierros» de la carretera y golpeó «al otro».
Seguidamente, una de sus acompañantes gritó que le había dado «a una moto». «Yo entré en pánico, me puse nervioso, giré el coche y me fui», ha recordado el procesado quien, a pesar de mostrar su arrepentimiento en la sala, sólo ha accedido a responder a las preguntas de su abogado.
En otro momento del juicio, las dos chicas que acompañaban al encausado no han podido precisar la velocidad a la que circulaba la furgoneta en la que viajaban, aunque una de ellas no apreció que fueran «rápido». «Sí sentí que el suelo estaba mojado y la furgoneta se deslizó«. Al entrar en la curva «se fue» y «golpeó contra la moto», ha descrito.
Estas dos jóvenes han precisado que tras lo ocurrido ambas se quedaron en «shock» y pidieron al conductor que parara para ayudar a la víctima, a pesar de lo cual el varón se marchó del lugar y las llevó hasta Amara. Han aclarado que más adelante ambas acudieron a la Ertzaintza para dar cuenta de lo sucedido.
Derrapó y se cruzó
El siniestro fue presenciado por un automovilista que desde su propio coche vio cómo la furgoneta del acusado «derrapó y se cruzó» en la vía «llevándose a una moto» por delante cuyo piloto «salió despedido», tras lo que la furgoneta hizo una maniobra «dio la vuelta y se marchó».
Otro conductor, que previamente había sido adelantado por la furgoneta a la entrada del túnel, ha afirmado que iba a «una velocidad terrible», adelantando a otros coches por la izquierda y la derecha.
El agente que dirigió la investigación de los sucedido ha relatado que los datos facilitados por las dos mujeres que viajaban con el acusado fueron determinantes para detenerlo, tras un dispositivo de vigilancia llevado a cabo sobre la furgoneta que fue localizada aparcada en una calle de Errenteria.
Un ertzaina que al día siguiente realizó un seguimiento sobre el vehículo sospechoso constató además que el acusado había realizado una maniobra en dirección prohibida y que volvió a circular a velocidad excesiva por la variante, antes de ser detenido por otra patrulla que le sometió a pruebas de detección de alcohol y drogas en las que dio positivo.
Por su parte el segundo procesado en esta causa, acusado de prestar la furgoneta al presunto autor de los hechos y para quien la Fiscalía ha pedido su libre absolución, ha reconocido que él le dejó el vehículo como había hecho antes en otras ocasiones porque era su amigo y ha asegurado que desconocía que careciera carné de conducir. El juicio ha quedado hoy visto para sentencia.
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