Sin contratiempos, en una sesión impecable y puntual, con pequeñas anécdotas como los paseos para calmar el incipiente llanto de algún bebé y algún que otro traspié lingüístico de Miguel Ángel Díez, ha transcurrido esta mañana la constitución del Ayuntamiento donostiarra donde el ya alcalde Eneko Goia ha logrado la mayoría absoluta. El PNV ha contado con el apoyo de sus diez concejales y los cinco socialistas, con los votos en blanco de los tres populares y con los contrarios de EH Bildu y Elkarrekin Podemos. En total, 27 personas que regirán la vida municipal estos cuatro años.
Tras una foto en la escalinata a las 10.30 ha comenzado la jornada en el salón de plenos del Ayuntamiento con la presencia de ciudadanos, familiares de los miembros de la corporación (algunos muy emocionados) y periodistas.
Sólo Aitzole Araneta, la portavoz de Elkarrekin Podemos, ha presentado candidatura contra Goia en un una opción más contestataria que realista. También las promesas de su grupo al tomar posesión han sido la más originales, ya que las concejales han hecho referencia a la República, la justicia social y el feminismo.
El resto de los concejales ha sido más protocolario. Los nacionalistas han prometido el cargo «imperativo legal» como es costumbre.
En su discurso el alcalde Eneko Goia se ha puesto como objetivo construir una ciudad próspera sin dejar a nadie de lado y abriendo los brazos al mundo. Y ha situado la convivencia como «el reto más apasionante» al que se enfrenta la ciudad. Ha dado las gracias a los votantes, a su grupo municipal y al socialista por apoyar su candidatura, ya convertida en cargo. También ha anunciado a la prensa que el lunes se reunirá con su socio de gobierno para el ‘reparto’ de concejalías.
Su socio de gobierno, el PSE, a través de la portavocía de Ernesto Gasco, ha expresado que su apoyo al PNV se ha hecho desde la responsabilidad y el compromiso, pensando en lo que más conviene a la ciudadanía.
Desde la oposición la portavoz de EH Bildu, Reyes Carrere, una de las caras nuevas de la corporación, ha recordado que la suya es la segunda fuerza en Donostia por deseo de los votantes, ha defendido sus propuestas y vocación de gobierno y ha anunciado que propondrán una comercializadora municipal de energía, trabajarán por el acercamiento de los presos y se centrarán en que San Sebastián recupere terreno en el camino de la igualdad. También ha situado la vivienda entre los grandes retos.
Muy conciliador ha sido Borja Sémper, que no se sabe aún si será portavoz o no de su grupo pero que hoy ha ejercido como tal (el dilema parte de que también es parlamentario vasco y debe elegir uno de los dos sueldos).
Sémper ha felicitado a Eneko Goia, le ha tendido la mano y le ha deseado suerte, acierto y sensatez. También «que no se encierre en su mayoría absoluta» y que San Sebastián sea mucho más que una ciudad de turismo. Se ha referido en este punto a la innovación y a la creatividad y ha deseado «alegría» para que el Ayuntamiento «no sea un lugar gris donde se habla de marcianadas que a nadie le importan».
Aitzole Araneta, portavoz de Elkarrekin Podemos, ha abogado por una ciudad «justa, sostenible, solidaria y diversa» y se ha referido a la vivienda como uno de los principales problemas de Donostia y también a la paz y el feminismo como atmósferas esenciales.
Hoy han tomado posesión el alcalde Eneko Goia y junto a él otros nueve concejales del PNV Miren Nekane Arzallus, Juan Ramón Viles, Pilar Arana, Jaime Domínguez Macaya, Aitziber San Román, Martín Ibabe, Jon Insausti, María Jesús Idoeta y Miren Jaione Hervas.
En el grupo municipal de EH Bildu han tomado posesión los seis concejales Reyes Carrere, Jon Markel Ormazabal, Olaia Duarte, Ricardo Burutaran, Garbiñe Alkiza y Zigor Etxeburua.
En el PSE han tomado posesión los cinco concejales Ernesto Gasco, Marisol Garmendia, Enrique Ramos, Duñike Agirrezabalaga y Miguel Ángel Díez.
Las tres concejalas de Elkarrekin Podemos son Aitzole Araneta, Haizea Garay y Marta Huarte. Y los tres concejales del Partido Popular son Borja Sémper, Borja Corominas y Mikel Lezama, que pasa a ser el más joven de la corporación con 26 años.
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