Dice el actor Luis Tosar que se produjo una «tensión mágica» durante el rodaje de ‘Maixabel’ y todos los miembros del equipo presentes hoy en el encuentro con la prensa lo han corroborado.
La película ya ha cosechado aplausos en el Festival de San Sebastián, también lágrimas. Las de un público que se adentra en el encuentro entre Maixabel Lasa y los asesinos de su marido, Juan María Jáuregui.
La película sale victoriosa de esta apuesta muy compleja y destacan las actuaciones de Tosar y de Blanca Portillo, aunque ellos restan importancia a este hecho: «Aprovechamos la generosidad de la gente que ha protagonizado esta historia, nos hemos limitado a recoger eso de la forma más cuidadosa y a pasarlo por nuestros filtros con extremo cuidado porque es material sensible, especialmente para Euskadi«, añadió el actor, que encarna al etarra Ibon Etxezarreta.
El peso de la historia real era tal que no podía perderse de vista y fue asumido como un compromiso que, al decir de los presentes, terminó convertido en «ceremonia».
«Yo no soy de aquí pero me concierne esto», expresó Portillo, que encarna a Maixabel Lasa. «Vine antes del rodaje para conocer mejor el paisaje humano y vi lo que se ha sufrido, lo que se ha llorado». Por cierto que la actriz narró que logró el papel tras una prueba que se preparó a conciencia y entre un total de cinco aspirantes. Es su primera experiencia a las órdenes de Bollaín, de la cual ha destacado su enorme respeto por los actores.
Mientras cada cual construía su personaje y rodaba sus tomas no hubo ningún trato entre Tosar y Portillo, que años atrás habían coincidido en un festival de cine pero poco más. Así que aprovecharon para conocerse en el rodaje de la escena del encuentro entre Maixabel Lasa e Ibon Etxezarreta. «Yo no había vivido esa sensación antes en ningún rodaje«, asegura Tosar, elogiando la iniciativa, que fue de Portillo.
La directora Iciar Bollaín, consciente en todo momento de que tenían entre manos «material sensible», destacó que en el guión de Isa Campo «hay austeridad, no se hace épica del dolor», así como «la verdad y la humanidad» de los personajes.
Del rodaje, «mágico», como reiteran, le quedan al equipo muchos momentos para el recuerdo. «Isa Campo y yo estuvimos en uno de los homenajes que se le hacen a Jáuregui y vimos que se cantaba. También vinieron Maixabel y su cuadrilla», narró Bollaín. Y de esa experiencia surgió una de las escenas más potentes del filme.
Tosar también destacó la maestría de la directora, con la que ya había trabajado en varias ocasiones, y que queda patente al enfrentarse a una escena tan larga como la del encuentro entre los presos y la mediadora. «He visto naufragar a otros directores rodando escenas así», explicó el actor.
Bollaín lo resumió todo en una frase: «Había un compromiso por poner al servicio de esta historia lo mejor que teníamos y se produjo un contagio, una atmósfera. Fue una especie de ceremonia».
Deja un comentario