El premio que el Festival de Cine y Derechos Humanos de Donostia concede año tras año siempre tiene un sentido y no hay uno solo de quienes lo han recibido (desde Pilar Bardem en 2007 a Montxo Armendáriz y Puy Oria, que lo recogieron el año pasado) que no lo mereciera por su visión crítica de la realidad social. Este año vuelve a repetirse lo del merecimiento, pero además el galardón es por primera vez colectivo y viene marcadísimo por la actualidad. Hoy el alcalde Eneko Goia y el director del certamen, Josemi Beltrán, han recibido con todos los honores al director de la Escuela de Formación Audiovisual del Sáhara Occidental, Brahim Chagaf, a quien han entregado el premio dirigido a la entidad.
Por un lado Chagaf ha considerado que el galardón «da la razón» a los artífices de lo que en un inicio parecía una locura: la creación de esta escuela. Por otro lado ha agradecido que se entienda el por qué de este gran esfuerzo, una escuela de cine, en un ambiente bélico, de dominación y de carencia. «Nuestro pueblo debía ser visto desde otras perspectivas, había que contarlo con nuestros propios ojos«, ha enfatizado el saharaui.
Van por la quinta generación y han pasado 55 alumnos por el centro que comenzó a trabajar en 2011. Y salen adelante porque, si bien viven en un ambiente de precariedad, «la necesidad es la madre de los inventos».
También ha reconocido Chagaf que en el centro se elabora un cine eminentemente político: «Somos muy cansinos», ha dicho entre risas. «Pero es que nuestra cotidianeidad es política».
«El cine es un medio muy potente para preservar la cultura saharaui. Es un motivo de felicidad, orgullo, fuerza», ha manifestado Brahim Chagaf.
Este viernes a las 17 horas en el Teatro Victoria Eugenia podrán verse tres cortometrajes producidos por esta escuela saharaui de cine.
Críticas al Gobierno español
El alcalde Eneko Goia ha reconocido «el vínculo especial» de la ciudad de San Sebastián con el pueblo saharaui, muy evidente a través de los proyectos de cooperación y a lo largo de muchos años. Y ha recalcado que el Ayuntamiento donostiarra siempre se ha mantenido firme en su crítica a la situación «injusta» que vive el Sáhara a la vez que ha mostrado su preocupación por que la actualidad oculte injusticias ya veteranas.
En este contexto Goia ha considerado «una traición» el cambio de posición del Gobierno español respecto a Marruecos, cuyo plan para el Sáhara ahora aplaude. «Se han primado cuestiones que no se pueden primar si se habla de derechos humanos», ha manifestado el alcalde. Precisamente hoy se celebra en Donostia un día reivindicativo.
De igual forma se ha expresado el director de la Escuela de Formación Audiovisual del Sáhara Occidental, Brahim Chagaf.
«Una mujer saharaui me dijo que no se sorprendía porque había vivido las tres traiciones del Gobierno español y aseguró que nadie en el mundo puede decidir por ella ni por su pueblo«. Y ha añadido que los alumnos de la escuela trabajan por reflejar en el cine lo que ocurre en el campo de batalla.
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