2023 fue el segundo año más cálido jamás registrado en Gipuzkoa. Además el cambio climático es ya una amenaza concreta para la salud pública y, concretamente, en este Territorio, entre 2015 y 2023 el exceso de temperatura provocó 398 muertes, el 96% personas mayores de 65 años. Así lo dice el quinto Informe de Impacto y Vulnerabilidad al Cambio Climático en Gipuzkoa, elaborado por Naturklima y dado a conocer hoy por el diputado Sostenibilidad, José Ignacio Asensio, y el director de Naturklima, Xabier Esteban.
El informa apunta también a que San Sebastián, Irun y Arrasate son las áreas urbanas más vulnerables al aumento de las temperaturas debido a su densidad urbana, la escasez de espacios verdes y el alto porcentaje de suelo artificializado, lo que amplifica el impacto del calor.
“Los datos que presenta este informe confirman que el cambio climático ya está afectando a nuestro territorio y a la salud de nuestra ciudadanía. La Estrategia guipuzcoana de lucha contra el Cambio Climático es fundamental para mitigar estos efectos y proteger la salud de nuestra población, hoy y en el futuro”, ha manifestado Asensio.
Además de ser el segundo año más cálido del registro en Gipuzkoa (solo detrás de 2022) la precipitación anual se mantuvo dentro de los parámetros considerados normales, si bien fue un 4,1% inferior a la media histórica (1981-2010). Esta situación, si bien no resulta alarmante en términos de largo plazo, evidencia que los patrones meteorológicos están sujetos a una variabilidad que podría acentuarse en los próximos años.
Otro aspecto que destaca el informe es el estado del océano en el golfo de Vizcaya, donde las aguas superficiales se han calentado desde los años 80 a un ritmo de entre +0,20 ºC y +0,26 ºC por década. Este aumento de la temperatura marina ha conllevado un incremento significativo en el número, la intensidad y la duración de las olas de calor marinas, fenómenos que no solo afectan a los ecosistemas marinos, sino también a las actividades humanas y la economía local. Además el nivel del mar sigue subiendo a un promedio de 2,5 cm por década desde los años 90, un indicador preocupante que plantea riesgos para las áreas costeras del territorio.
Los fenómenos extremos, como las olas de calor, están aumentando en frecuencia e intensidad, exponiendo a la población guipuzcoana a riesgos cada vez mayores. La Organización Mundial de la Salud estima que el cambio climático provocará unas 250.000 muertes adicionales al año entre 2030 y 2050 debido a la alteración de las enfermedades y las condiciones de vida.
Mosquitos y garrapatas
Asimismo el informe advierte sobre el riesgo creciente de enfermedades transmitidas por vectores, como el mosquito tigre y la garrapata de la oveja, cuyo hábitat se ha ampliado en el territorio debido al aumento de las temperaturas. Estos vectores, que ya están presentes en Gipuzkoa, pueden ser responsables de la propagación de enfermedades que afecten a la población local, y su incidencia podría aumentar en los próximos años si no se toman medidas de mitigación adecuadas.
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