El PNV con 31 escaños y el PSE con 10 reeditan su mayoría para gobernar Euskadi cuatro años más tal y como estaba previsto, pero hay otros elementos reseñables en estas elecciones vascas. La entrada de Vox en el Parlamento vasco, la subida de EH Bildu, la caída de Elkarrekin Podemos y la altísima abstención también son protagonistas de esta jornada que pasará a la historia como la de las elecciones de la pandemia.
La abstención ha sido del 47%, siete puntos más que en 2016. La pandemia, la apatía que se ha vivido durante la campaña, el mal tiempo… Corresponderá a los partidos políticos dar con la clave de la ausencia de movilización popular para estos comicios al Parlamento vasco, que siempre han parecido un mero trámite quizá por la contundencia de los sondeos, que parecían no dejar lugar a sorpresas.
Lo cierto es que no ha habido demasiadas sorpresas respecto a lo que apuntaban las encuestas. El PNV gana tres escaños respecto a 2016 y alcanza 31 de los 75 que estaban en juego; EH Bildu gana cuatro y se sitúa en 22, el PSE gana uno y se queda con 10, Elkarrekin Podemos se desfonda perdiendo cinco escaños hasta obtener seis, PP-Ciudadanos pierde cuatro escaños hasta quedarse con cinco y Vox irrumpe con un escaño en el Parlamento vasco gracias a votos en Araba.
En Gipuzkoa no hay cambios abruptos respecto a 2016: los jeltzales ganan un escaño y se quedan con diez, igual que hace EH Bildu que se queda con 9; el PSE, tercera fuerza, repite con tres escaños, Elkarrekin Podemos pierde uno y se queda con dos y PP-Ciudadanos también pierde un escaño y conserva otro.
En Donostia el PNV se lleva el 37,2% de los votos seguido por el 24,5% de EH Bildu, el 15,8% del PSE-EE, Elkarrekin Podemos (8,2%) y el 8,8% ha sido para PP y Ciudadanos.
Deja un comentario