(EFE). ELA ha acusado este viernes a la Diputación de Gipuzkoa de negarse a «dignificar» la labor de las trabajadoras de las residencias de mayores, a lo que el ente foral ha respondido con la petición de que este sindicato «deje de dinamitar el modelo de cuidados» del territorio «en beneficio de sus intereses sindicales y políticos».
Estos nuevos reproches cruzados tienen su origen en las deficiencias detectadas en una inspección en el centro Txara I de San Sebastián, que reveló que se había mantenido sin alimento a los usuarios durante 14 horas, una situación que ELA aseguró que era «generalizada» en las residencias, lo que la institución foral rechazó rotundamente.
Tras esas afirmaciones de ELA, el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, en una entrevista en Euskadi Irratia, circunscribió el problema a casos puntuales, dijo que en estos centros de mayores la ratio es de dos usuarios por trabajador y exigió a la central abertzale que «no ensucie» la labor que realizan en las residencias sus 6.500 trabajadoras, unas palabras que ha refrendado este viernes la portavoz foral, Eider Mendoza, en una nota.
La respuesta de ELA a las manifestaciones de Olano ha llegado este viernes en una rueda de prensa, en la que el sindicato ha desplegado tablas y cifras según las cuales concluye que el ratio es de 13 usuarios por cada trabajadora y que, para aplicarse el del 0,5 dado por Olano, tendría que producirse un aumento de plantilla del 650 %.
El sindicato añade que, haciendo la misma extrapolación, el número de trabajadoras que atenderían a los residentes por turno sería de 58, cuando en realidad, según afirman, son 13, 6 y 2 durante la mañana, la tarde y la noche, respectivamente.
«ELA vuelve a ver con asombro la actitud de Markel Olano, que basándose en datos incorrectos, asegura defender a las trabajadoras y acusa al sindicato de querer ensuciar la labor de estas profesionales. El ruido y la propaganda pueden extenderse, pero con el tiempo la realidad se impone», han destacado en la rueda de prensa, según informa la central nacionalista en una nota.
Tras recordar que es el sindicato mayoritario en el sector y destacar que «después de 252 jornadas de huelga y una pandemia, es la Diputación la que se niega de manera sistemática a escuchar de primera mano la realidad de las residencias y la propuesta que este sindicato», ELA ha pedido a Olano que se reúna con las trabajadoras del sindicato «y las escuche».
«No olvidemos que es la Diputación la que no quiere poner medios para dignificar la labor que llevan a cabo con tanto esfuerzo», recalca.
La portavoz de la Diputación de Gipuzkoa, Eider Mendoza, en el comunicado que ha hecho público posteriormente, destaca que los responsables de ELA «siguen empeñados en dañar y en echar abajo cueste lo que cueste» el modelo de cuidados del territorio.
Ha pedido al sindicato que deje de «actuar como un agente político» y de «instrumentalizar el conflicto laboral existente en las residencias en beneficio de sus propios intereses sindicales y políticos».
Ha resaltado que el gobierno foral ha manifestado «una y otra vez» que está dispuesto «a dialogar con todo el mundo» y que, «en colaboración con todos los agentes del sector», está «trabajando sin descanso en la mejora continua y en la transición hacia los cuidados del futuro».
«Por ello, no permitiremos que se ponga en duda de esta manera la calidad y el buen hacer de toda la red de residencias del territorio, de todas las personas que trabajan en ellas, en beneficio de una agenda política que solamente busca desgastar el gobierno foral y dinamitar el sistema existente en Gipuzkoa, que cuenta con los mejores estándares de innovación, calidad, financiación, ratios y personal de nuestro entorno», ha aseverado.
«Nuestros mayores, sus familiares, el conjunto del personal de las residencias, no se merecen que se trate de embarrar de esta manera lo que debe ser uno de los puntales de nuestro sistema de bienestar», ha afirmado, por lo que ha exigido a ELA que deje de difundir «manipulaciones e infundios interesados».
Ha asegurado que los ratios de atención vigentes en Gipuzkoa se rigen por un decreto foral del pasado 29 de junio, según el cual el de atención directa es del 0,505, «es decir, por cada dos plazas, hay una trabajadora» y para atender a 13 usuarios «hay 5,46 cuidadoras».
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