Diez años después de ser estrenada aquí, la versión de La Fura dels Baus de Carmina Burana retorna a Donostia con actuaciones diarias hasta el 7 de julio en el Teatro Victoria Eugenia. Sobran los motivos para volver a encontrarse con una obra tan conocida: desde 2009 en que fue estrenada, esta versión ha recorrido tres continentes y ha sido disfrutada por 160.000 espectadores inmersos en el poder de la conjunción entre la obra y La Fura.
Sobre el escenario un cilindro de ocho metros de diámetro envuelve literalmente los músicos, mientras que las imágenes proyectadas sobre el mismo ilustran la obra de principio a fin: una luna gigante, el deshielo, un éxtasis floral, una vendimia en directo, las tabernas, cantantes colgados de grúas y sumergidos en vino, agua y fuego…
Cabe recordar que Carmina Burana es una colección de poemas de los siglos XII y XIII que se conservaron en un único códice hallado en 1803 por Johann Christoph von Aretin en la abadía de Benediktbeuern, en Baviera. En total aparecieron 300 poemas escritos en su mayoría en latín, alemán y francés. Poemas que ensalzan el placer por vivir y el interés por los placeres terrenales, por el amor carnal y por el goce de la naturaleza, siempre con una mirada crítica y satírica hacia los estamentos sociales y eclesiásticos. Carl Orff compuso la música entre 1935 y 1936 y se basó en 24 poemas del códice original.
La puesta en escena de La Fura que retorna a Donostia tiene «la intención de ilustrar e iluminar toda la fuerza y poesía de unos textos que a pesar de tener más de 800 años hablan de deseos que nos vuelven a unir a lo más ancestral de nuestra especie», expresa la compañía.
La Fura dels Baus es un grupo de culto con miles de seguidores.
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