Los vecinos de Atotxa Erreka han pedido amparo ante el Ararteko ante lo que consideran «pasividad» por parte de Gobierno municipal de San Sebastián. La pasada semana también enviaron cartas a todos los grupos políticos municipales para «pedir, una vez más», ser atendidos en «cuestiones tan básicas como el transporte o la limpieza». En declaraciones a DonostiTik inciden en que hacen todo ello «conscientes de que la política se queda en los despachos», ya que en noviembre lograron reunirse con las autoridades municipales «y pese al acta firmada no ha habido avances salvo en un parque infantil».
A lo largo de 2022 los vecinos de Atotxa Erreka comenzaron a mostrar su disconformidad por la situación de este barrio aún nuevo donde ya residen cerca de 300 familias «y que ni siquiera tiene transporte público». Sin duda ésta es la principal reivindicación, si bien la inseguridad que generan los coches camino de Zuatzu (piden pasos de cebra elevados) también tiene en vilo a la vecindad.
El pasado octubre se organizaron más firmemente, pusieron un radar falso que llegó a darse por bueno y dio mucho que hablar, presentaron más de 600 firmas en el Consistorio y finalmente, en noviembre, se reunieron con el Gobierno municipal, si bien «nada ha cambiado desde entonces con excepción del citado parque».
La pasada semana se presentaron en la oficina del Ararteko en Donostia y enviaron las misivas a los grupos políticos municipales. Acostumbrados a esperar, ven «crecer la maleza en las zonas verdes, la limpieza brilla por su ausencia» y denuncian que «siguen faltando las mismas farolas que meses atrás».
«Da la sensación de que este barrio molesta un poco porque no nació en el contexto del Gobierno municipal actual. Eso nos estaría perjudicando tanto como el sambenito de que esto de ‘alto standing», manifestó una vecina para DonostiTik. Más información sobre Atotxa Erreka, aquí.
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