Cada año, la DGOJ (por sus siglas) suministra información sobre el comportamiento del apostante español a través de sus Informes sobre el Perfil del Jugador online, y acaba publicar el relativo al año pasado, cuando el jugador típico fue un varón, de entre 25 y 35 años, que gastó menos de 50€ al mes y empleó una tarjeta Visa o Mastercard para jugar en línea.
Entre las distintas variantes de juego online reguladas en España, la mayoría de jugadores opta por hacer apuestas deportivas y apuestas en directo, seguidas de lejos por dos juegos ofrecidos por numerosos casinos en línea, los slots (popularmente conocidos como “tragaperras”) y las ruletas con crupieres en vivo.
El gasto medio por jugador y año se situó en 574€ (48$ al mes), si bien hay una diferencia sustancial entre hombres y mujeres. Mientras ellas juegan 320€ por año, en los varones la cifra se dispara hasta los 626€. Por otra parte, el mayor gasto se sitúa entre aquellos que tienen entre 36 y 45 años, mientras los jóvenes de 18 a 25 años apuestan menos de 270€ anuales.
Menos jugadores abren cuentas nuevas
Cerrado el año 2022, la cifra de jugadores (online) activos fue 1.595.000, un 8,44% superior a la de 2021, siendo la mayoría de los mismos hombres con una edad comprendida entre 18 y 45 años. Sin embargo, el número de jugadores nuevos (386 mil) ha sido inferior al de otros años, evidenciando el impacto que han tenido las restricciones sobre las empresas de juego.
El Real Decreto sobre Comunicaciones Comerciales, que entró en vigor a lo largo de 2021 y que en 2022 estaba enteramente en vigor, está dificultando enormemente la adquisición de nuevos clientes a los operadores de juego privado, puesto que ya no pueden poner en marcha campañas de promoción y captación.
La visión de la patronal del juego online
Desde Jdigital, la asociación que agrupa a más del 80% de las empresas de juego online reguladas en España, incluyendo desde casas de apuestas nuevas a webs de casino, valoran negativamente las medidas impuestas en los últimos años por el actual gobierno, y apuntan que una de las consecuencias está siendo el crecimiento del juego online ilegal en el país.
Según ha declarado recientemente Jorge Hinojosa, director general de Jdigital, “los reales decretos sobre la publicidad y entornos de juego seguros que se han impuesto desde el poder ejecutivo han dejado importantes retos regulatorios pendientes, y una duda justificada sobre el impacto de las medidas aprobadas”
En la asociación consideran que con las normativas se está generando una mayor intensidad de juego, pero en un número menor de jugadores. Por culpa de la prohibición a la comunicación, información y publicidad que afrontan las empresas de juego “se está impidiendo el acceso de un conjunto de jugadores que, de forma espontánea y ocasional, deberían participar de esta actividad”.
El juego público, mayoritario
Lejos de lo que se pudiera pensar, en España se juega más a loterías y quinielas tradicionales que a través de internet. Tanto el porcentaje de españoles que participan en la lotería nacional – el 76% de los mayores de edad – como su gasto medio en sorteos, que en el de Navidad llega a superar los 100€ en algunas CCAA, exceden ampliamente las cifras jugadas online.
Asimismo, es sabido que en los juegos de ONCE y SELAE (Loterías y Apuestas del Estado) el porcentaje de jugadores que pierde es muy elevado. En contraposición, en el juego online privado hasta un 20% de jugadores consiguen cerrar el año con beneficios netos; y el 80% restante, si bien incurre en pérdidas, en la mayoría de casos son inferiores a los 100€ anuales.
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