La importancia y originalidad de la reconstrucción del puente de Deba-Mutriku supone un hito de la ingeniería civil, ya que redescubre el saber hacer de nuestros antepasados y recupera métodos constructivos ya perdidos. De hecho esta reconstrucción ha generado un enorme interés en las Escuelas Técnicas de Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos, las de Arquitectura y en los organismos públicos relacionados con la obra civil. De ahí que la Diputación de Gipuzkoa inaugurara ayer una muestra junto al puente sobre esta materia.
Cabe recordar que la madrugada entre el 4 y 5 de julio de 2018 la pila central del puente de piedra de Deba sufrió un descenso repentino.
La decisión de reconstruir frente a la de demoler total o parcialmente se tomó porque el puente de Deba es Bien Cultural Calificado del Camino de Santiago a su paso por el País Vasco (Decreto 2/2012), y por ser uno de los puentes de piedra más importantes de Gipuzkoa construidos en el s. XIX.
Lo cierto es que el puente de Deba ha sufrido daños y modificaciones a lo largo de sus más de 150 años de vida. En 1892 llegaron los primeros problemas en la cimentación de la pila1, en 1955 se sustituyó el tramo levadizo metálico, en 1983 sobrevivió a las grandes inundaciones que asolaron en Euskadi, en 2001 volvieron los en la cimentación, en 2013 se convirtió en un puente peatonal y la madrugada del 5 de julio de 2018 la pila central se hundió repentinamente.
La maqueta, que es la guinda de la exposición, está construida en piezas de piedra a escala de la cantera de Lastur y muestra las cimbras de madera que se utilizaban en la construcción de los puentes de fábrica.
Deja un comentario