La Diputación ha hecho balance de lo que ha supuesto su Plan de Reactivación Económica en 2018, una iniciativa en la que se han venido invirtiendo unos 50 millones anuales.
Según el ente foral, este año que termina ha supuesto la creación de 514 nuevas empresas y negocios (190 de ellas puestas en marcha por mujeres, y 39 de ellas de base tecnológica); y la creación de 1.902 puestos de trabajo. A la vez, las convocatorias de ayudas destinadas al fortalecimiento del tejido económico han llegado a 3.420 empresas, agentes y asociaciones. Entre ellas, Las dirigidas al sector industrial han alcanzado a casi 43.000 trabajadores.
Además, presume la Diputación, el Plan ha impulsado 100 proyectos para crear iniciativas o productos en los sectores económicos “de mayor potencial de futuro”, según el portavoz foral, Imanol Lasa. Algunos son la ciberseguridad, el envejecimiento, la movilidad eléctrica o la gastronomía digital. Ha citado también las ayudas para transformar el sector industrial (“uno de nuestros motores”), introduciendo la tecnología 4.0 y la fabricación avanzada mediante otros 112 proyectos.
Por cada millón invertido en promoción económica e innovación, la Diputación afirma haber movilizado una inversión de 2,6 millones.
Cuidado, “visos de desaceleración”
Además, Lasa ha realizado una lectura positiva de la situación económica, citando el progresivo descenso del desempleo, por debajo del 8% según tanto el INE como Eustat; el Producto Interior Bruto (PIB), que creció en Gipuzkoa un 2,8% el tercer trimestre del año respecto a 2017; la producción industrial, encabezada por Gipuzkoa con un ascenso interanual del 5,6% entre enero y septiembre; la masa salarial, que ha crecido un 5% en el territorio; o la recaudación fiscal, de 4.335 millones hasta octubre, un 4,6% más. “Un dato muy positivo teniendo en cuenta que el ejercicio 2017 ya fue de récord”, ha apuntado.
“El mes de octubre fue muy bueno, y la evolución de los últimos años es positiva”, ha afirmado Lasa. Sin embargo, ha recordado que existen “visos de desaceleración” y “elementos de incertidumbre, como la inestabilidad política estatal, los movimientos internacionales, o la amenaza de la crisis de la deuda, que nos obligan a mantenernos en la cautela y la prudencia”.
De hecho, tal y como acredita el último Sociómetro de la Diputación, la promoción económica y el empleo siguen apareciendo como la principal demanda de la ciudadanía. El desempleo y la crisis son aún para el 45,2% el principal problema existente en Gipuzkoa, y para el 63,6% fomentar la economía y el empleo debe ser el objetivo prioritario para la Diputación.
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