«Las rebajas ya no son lo que eran, la gente ya no las está esperando. Este año notamos un gran deshinche de este efecto llamada que antes por lo menos duraba una semana o diez días. Están siendo unas rebajas muy pobres». Quien habla es Estibaliz Tello, comerciante y vicepresidenta de Gipuzkoa Merkatariak. Lejos de lamentos esta veterana del comercio local donostiarra tiene claro que «hay mucho por hacer y hay que trabajar en ello».
En conversación con DonostiTik Tello recordó que tradicionalmente las rebajas eran esperadas hasta con ilusión por parte de los consumidores. Algo que ya no ocurre por la liberalización de las mismas, «ahora cada establecimiento sigue su estrategia, si bien hay románticos que prefieren mantener las fechas».
En todo caso no es el único obstáculo que encuentran los comerciantes, que se enfrentan a un año especialmente difícil. «Hemos notado un aumento de la tasa de devolución de los productos que incluso están viendo en las multinacionales. Una tasa de devolución muy superior a la otros años. Hay una necesidad de guardar y la cesta de la compra, que es prioritaria, está muy cara«.
Además hay otro factor y Tello lo explica muy claramente: «El ocio ha ganado la partida al comercio porque mientras esto ocurre los restaurantes están a tope. Bastante con mirar alrededor».
En este contexto, lejos de las añoranzas, Tello incide en que es momento de retos: «Desde el comercio local nos está costando contactar con las nuevas generaciones.Hay un público joven al que por lo que sea no llegamos. Y necesitamos un relevo de clientes. Eso es un reto y nos tenemos que sentar a trabajar muy seriamente. No dejemos escapar la ocasión».
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