Como quien pasa un examen difícil ha cumplido Kultxar Kultur Festibal su primera cita alejado de Igeldo, su lugar hasta ahora natural, en un hipódromo que parecía desangelado a causa de la lluvia y que pese a todo se hizo más amable en su segunda jornada.
Puntos ineludibles en el programa como los irlandeses The divine comedy, los roqueros suecos de The hives o Kokoshka hicieron más bonita la noche, entusiasmaron a los fans e igualaron momentos pasados y brillantes de un festival cuyo cambio de ubicación no ha convencido a todos, ni mucho menos, pero al que nadie podrá acusar de que se ha acomodado ni en este punto ni en un programa musical en el que siempre va a haber algo que encante.
A la organización le corresponderá hacer cifras y ver si la afluencia de público ha cumplido sus expectativas. Pero el reencuentro con determinados grupazos seguro que ha merecido la pena a todos.
Resumen de la primera noche, aquí
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