Hoy ha visto la luz el espacio expositivo Lonja, que ocupa la planta baja del Museo Naval y cuyo lema es ‘Trabajando para la mar’. A la presentación han acudido la directora de Cultura de la Diputación María José Telleria junto a Raúl Pérez Iratxeta, Xabier Agote Aizpurua y Xabier Alberdi Lonbide, director general, director cultural y director científico del Museo Naval, respectivamente.
El edificio que alberga el Museo Naval fue construido por el Consulado de San Sebastián a mediados del siglo XVIII. La Casa-Torre fue creada para controlar la actividad portuaria y la prestación de servicios diversos. Según las Ordenanzas del Consulado de 1766, allí tenían su su domicilio el Teniente de Muelles y su bedel. El teniente debía encargarse de auxiliar a todas las embarcaciones, mercantes o buques de guerra, que hallándose en la bahía o sus inmediaciones se encontraran en dificultades. Para ello tenía a su disposición un almacén provisto de cables, calabrotes, guindalezas, anclas y anclotes de todo género. Contaba también con una lancha que debía estar siempre preparada para dar socorro en casos de necesidad y temporal.
Con la idea de recuperar una de las funciones originarias de la Casa-Torre, el Museo Naval abre este espacio denominado Lonja donde se van a fabricar, guardar y mostrar diferentes elementos de maniobra y navegación como cuerdas, remos, mástiles, etc.
Asimismo este espacio conecta el Museo Naval directamente con el proyecto de construcción de la réplica de ballenero San Juan que está realizando Albaola, Factoría Marítima Vasca, en Pasaia. Es la primera vez que se construye una réplica fiel de una nao o galeón del siglo XVI. Por ello el espacio Lonja acoge un taller donde se llevará a cabo a la vista del público la construcción de las réplicas de las barricas para el transporte de aceite de ballena que llevaba el ballenero San Juan.
Deja un comentario