(EFE). El Museo Diocesano de San Sebastián, D’Museoa, que expone actualmente piezas cuya autoría la Fundación Jorge Oteiza ha negado que corresponda al escultor vasco, ha calificado de «infundadas» y «gratuitas» estas afirmaciones y ha asegurado que «no tiene ni ha tenido nunca dudas acerca de la autenticidad y autoría» de esas obras.
Dos días después de que la Fundación Jorge Oteiza, con sede en el museo dedicado al artista en Alzuza (Navarra), denunciara que existen «datos suficientes» para concluir que esas dieciséis esculturas son falsas, el Museo Diocesano ha difundido un comunicado en el que reitera que pertenecen a la etapa argentina del creador y que nunca habían sido exhibidas hasta ahora.
D’Museoa, cuyo director es el sacerdote e historiador del arte Edorta Kortadi, recalca que ha realizado «todas las verificaciones, estudios, comprobaciones y diligencias debidas antes de programar y diseñar la exposición» y que, «en ningún caso habría permitido la exhibición de una sola obra sobre la que existiera la mas mínima sospecha en cuanto a su autoría».
La Fundación Jorge Oteiza decía en su nota que no había tenido «información previa y detallada» de la exposición «Oteiza Argentinan. Dieciséis obras de Jorge Oteiza», inaugurada el 15 de junio, y que había sabido de la muestra «por los medios de comunicación después de su presentación pública».
El museo donostiarra alega que tanto esa entidad como el Museo de Bellas Artes de Bilbao «tuvieron pleno conocimiento en su momento de la existencia de algunas de las obras» expuestas en San Sebastián.
Y agrega que la Fundación «tampoco ha solicitado en ningún momento al Museo Diocesano información alguna respecto de las obras con la que contrastar y realizar una valoración seria y rigurosa acerca de la autenticidad de las mismas» y que tampoco tiene constancia de que «se haya personado en D ́Museoa, ni haya realizado un análisis pormenorizado de las piezas expuestas».
Al argumento de que las esculturas expuestas «no figuran en el Catálogo Razonado de la obra escultórica de Jorge Oteiza», editado por la Fundación, responde que no aparecen «puesto que son inéditas».
Precisa que fueron adquiridas «en su día» por un coleccionista navarro «a su propietario argentino de raíces vascas, todo lo cual puede ser perfectamente acreditado».
«En estas circunstancias, las manifestaciones de la Fundación Oteiza a través de sus representantes resultan arbitrarias, gratuitas y gravemente lesivas para la honorabilidad y el prestigio de esta institución y particularmente de su director», asevera.
Hace referencia también a la información publicada este jueves por El Diario Vasco, según la cual la sobrina del creador vasco, Pilar Oteiza, encargada de velar por el legado de su tío, ha emprendido acciones legales contra la «falsa» exposición.
«El anuncio de la Fundación Oteiza del ejercicio de acciones de cualquier índole sin un previo juicio objetivo y valorativo contradictorio por parte de expertos e historiadores del arte acerca de las obras expuestas, para lo que el Museo Diocesano ofrece desde este momento toda su colaboración, resulta cuanto menos temerario, y solo se puede entender desde una inexplicable voluntad deliberada de causar perjuicios irreparables a esta institución», denuncia.
D’Museoa considera, además, que «no existe absolutamente ninguna razón fundada en derecho que pueda justificar la adopción de medidas como las solicitadas por la Fundación Oteiza, basadas exclusivamente en meras manifestaciones de una persona vinculada a la misma».
«Por ello, quiere dejar constancia de que utilizará los medios que resulten precisos para defender sus legítimos derechos, su honorabilidad y su prestigio y, en su caso, para el resarcimiento de los daños que se puedan llegar a causar», subraya.
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