El Ayuntamiento de Donostia pondrá en marcha desde las 22 horas de esta noche en el albergue La Sirena de Ondarreta el dispositivo invernal para la atención de urgencia a personas que pernocten en la calle. Abrirá, como hasta ahora, en situaciones de previsión de frío extremo o ante avisos por meteorología adversa. Este protocolo permanecerá activo hasta el 31 de marzo de 2023 según fuentes municipales. El año pasado hubo frecuentes protestas porque (en consonancia con el protocolo) el servicio abrió, según fuentes municipales, diez noches en todo el invierno.
El Servicio de Puertas Abiertas forma parte de este dispositivo invernal en el que también se encuentran el Centro Municipal de Acogida Social y Gaueko Aterpea, así como el protocolo de actuación ante situaciones de riesgo vital por meteorología extrema.
El Albergue de la Sirena, que acogerá el Servicio de Puertas Abiertas, denominado popularmente como ‘local del frío’, cuenta este año con 100 plazas, 34 más que en 2021, año en el que contó con 66 camas.
Está destinado a personas especialmente frágiles y se activará los días en los que Euskalmet anuncie riesgo de helada en la costa. El Ayuntamiento también lo pondrá en marcha cuando lo considere necesario.
En palabras de la concejala de Acción Social, Aitziber San Roman, «el Ayuntamiento ha decidido hacer un esfuerzo y por eso se han habilitado más plazas, para atender todas las necesidades que puedan surgir”.
Recursos
El Centro Municipal de Acogida Social tiene 40 plazas y Gaueko Aterpea 16 camas de emergencia destinadas a acoger personas sin techo que sufran riesgo de hipotermia las noches en las que no se active el Servicio de Puertas Abiertas.
El protocolo invernal refuerza los servicios y recursos que el Ayuntamiento tiene activados durante todo el año para personas sin hogar, y cuenta con la colaboración de la Guardia Municipal, Bomberos, SOS Deiak, Emergencias de Osakidetza y organizaciones que trabajan con personas que viven en la calle para que, en caso de previsión de heladas y una vez activado el servicio, puedan informar de la apertura del mismo a personas sin hogar que tengan localizadas.
El año pasado, polémica
El pasado año hubo continuas protestas por parte de la Red Ciudadana de Acogida centradas en el escaso número de noches en que abrió el local del frío en Donostia pese a las inclemencias del tiempo. Según fuentes municipales La Sirena abrió una decena de noches y el asunto tiene su calado, ya que el año pasado más de un centenar de personas durmió diariamente en las calles de Donostia.
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