(EFE). El Palacio Kursaal de San Sebastián «vuelve a latir con fuerza» tras cerrar un «excelente» 2022 en el que ha logrado superar los efectos adversos de la pandemia y ha conseguido un récord de actividad cultural, una importante recuperación congresual y un volumen de negocio de 4,1 millones de euros.
El director gerente del Kursaal, Iker Goikoetxea, junto al diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano y el alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, han calificado de «magnífico» el balance de actividad del Kursaal y del Palacio Miramar que, según sus datos, generó en 2022 un importante impacto económico en el entorno de 50,5 millones de euros.
«El corazón del Kursaal vuelve a latir con fuerza» en un año que arrancó además con aforos reducidos hasta el mes de febrero y que ha demostrado una importante recuperación de la actividad, ha recalcado Goikoetxea.
El Kursaal ha cerrado el ejercicio con 303 eventos celebrados, 343.009 asistentes y un volumen de negocio de 4,1 millones, muy cerca del récord de 2019, aunque se eleva hasta los 4,8 millones si se suma la facturación del Palacio Miramar, que cumple su segundo ejercicio completo bajo la gestión de este centro de congresos.
Goikoetxea ha puesto de relieve que en 2022 se ha alcanzado además un superávit consolidado de tesorería operativa de 803.009 euros a pesar del incremento de costes derivado sobre todo del aumento del precio de la energía.
Este superávit ha servido para recuperar en un año el 88 % del déficit acumulado en 2020 y 2021 por la pandemia, ha recalcado Goikoetxea, quien se ha mostrado también optimista respecto a la evolución de este ejercicio. «Anticipamos un año bueno», ha señalado.
En cuanto a la posibilidad de retomar el proyecto de ampliación del Kursaal, Goikoetxea ha reconocido que las cifras de actividad invitan a pensar «con ambición», aunque «no hay nada» decidido.
No obstante, el Kursaal afronta este año la elaboración de un nuevo plan estratégico para el período 2024-2027 en el que habrá que analizar también esta posibilidad a «medio plazo», ha comentado.
Al margen de este proyecto, el Kursaal seguirá con su esfuerzo inversor, que en 2023 alcanzará los 4,3 millones y permitirá renovar parte de las butacas e instalar placas solares en las cubiertas del edificio, así como acometer la primera fase de las obras de adecuación del Palacio Miramar, que ha logrado ya la autofinanciación.
La cultura volvió a ser en 2022 uno de los pilares de la actividad del Kursaal por el que pasaron solistas y bandas consolidadas en el panorama internacional como Patti Smith o Wilko, así como prestigiosas orquestas y destacados artistas y conjuntos nacionales como Fito&Fitipaldis, Pablo Alborán o Serrat.
A estos espectáculos hay que añadir los de la temporada de abono de Euskadiko Orkestra, los conciertos de la Quincena Musical y el Jazzaldia, así como las proyecciones del Festival de Cine.
La actividad congresual tomó impuso en 2022, duplicó la actividad en relación al pasado ejercicio y recuperó las cifras prepandémicas con eventos como el congreso San Sebastián Gastronomka o el principal evento a nivel mundial sobre energías oceánicas.
En la agenda de 2023, ya hay importantes citas cerradas, entre las que destaca el Congreso de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria o la Conferencia anual CIRCOM, organizada por EITB, que reunirá a más de 250 representantes de televisiones públicas europeas.
Eneko Goia y Markel Olano, presidente y vicepresidente del Kursaal, respectivamente, se han congratulado de la «recuperación total» de este equipamiento, que ha logrado unos datos «magníficos».
Goia ha señalado que las cifras superan los datos prepandemia si se tienen en cuenta las restricciones que afectaron a los dos primeros meses del ejercicio y el semestre que estuvo cerrado el restaurante del edificio hasta la apertura en julio de «Muka», la nueva aventura gastronómica del chef Andoni Luis Aduriz.
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