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El Kursaal aborda 2022 con optimismo tras haber iniciado su «reactivación»

Los responsables de la infraestructura hacen balance del año pasado y se muestran optimistas

Rueda de prensa balance 2021 del kursaal. Foto: Kursaal

(EFE). El Kursaal donostiarra cerró el pasado ejercicio con cifras superiores a las de 2020 y, aunque no ha llegado aún a las anteriores a la pandemia, «se evidencia una reactivación progresiva de su actividad», lo que hace que sus responsables sean «muy optimistas» ante la posibilidad de superar estos resultados en 2022 «de forma notoria».

El balance económico de este espacio cultural y de congresos lo hizo este viernes el director-gerente del Kursaal, Iker Goikoetxea, en una rueda de prensa en la que estuvo acompañado por el alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, y el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, presidente y vicepresidente, respectivamente, de esta sociedad pública.

Ambos felicitaron a Goikoetxea por la «magnífica» gestión que ha realizado en estos dos últimos años «complicadísimos», en los que, según subrayó Olano, las instituciones no han tenido que realizar aportaciones extraordinarias para afrontar el déficit con el que la covid-19 ha castigado a este palacio de congresos.

El Kursaal «ha echado el freno de mano en el gasto», lo que ha permitido reducir en un 55 % el déficit de tesorería operativa de 2021, hasta 283.611 euros, y lo que unido a los «excelentes» resultados prepandemia, ha hecho posible no recurrir a financiación extra, ni siquiera para sufragar las inversiones efectuadas, que fueron de 738.489 euros, explicó su director-gerente.

El volumen de negocio logrado el curso pasado ascendió a 2,7 millones de euros, un 69 % más que el año precedente, y pese a ser un ejercicio «peor de lo esperado», registró crecimientos en otros parámetros, como el número de eventos celebrados, que pasaron de 152 en 2020 a 265 en 2021.

Los eventos culturales se incrementaron en un 70,9 %; las reuniones y congresos, un 78,1 %; el número de asistentes un 84,8 %, al pasar de 96.349 a 178.083; y el grado de ocupación un 44 %, al elevarse los días de uso del 43 al 62 %.

Todo ello produjo en Gipuzkoa un impacto económico de 18 millones de euros, 10 más que en 2020.

El Kursaal, al que los clientes calificaron el pasado año con una puntuación de 8,9, tuvo en la actividad cultural «uno de sus pilares», con 135 espectáculos, entre ellos 32 de Kursaal Eszena, de los que destacaron los «exitosos» conciertos de Zetak, Nathy Peluso, Amaral, Love of Lesbian, Oreka TX y Ainhoa Arteta, entre otros.

De los organizados por promotores privados sobresalen actuaciones como las de La Oreja de Van Gogh, Iván Ferreiro, India Martínez, José Luis Perales y Rigoberta Bandini, la catalana que aspiró a representar a España en el Festival de Eurovisión.

La Asamblea General de Amnistía Internacional, el XV Congreso Iberoamericano de Polímeros y el 17 Simposium de la Sociedad Mundial de Victimología se encuentran entre las reuniones previstas para este año, en el que el palacio de congresos donostiarra espera seguir «en la senda del crecimiento, siempre dependiendo de la evolución sociosanitaria».

Eneko Goia destacó que 2022 es un ejercicio «para hacer apuestas», para invertir en el Kursaal y el palacio de Miramar, a cuyas mejoras destinarán dos millones de euros.

En el segundo, cuya gestión asumió el Kursaal en septiembre de 2020 y que el pasado año celebró 155 eventos con 5.728 asistentes, se dará inicio a su remodelación con el desarrollo del proyecto básico y del proyecto de ejecución de la primera de las fases.

Goikoetxea  explicó que se van a llevar a cabo mejoras «significativas», aunque el «empeño» de la sociedad pública es que no afecte a las entidades que tienen su sede en este histórico inmueble: EIT Macnufacturing, Eusko Ikaskuntza y los Cursos de Verano de la UPV-EHU. En cualquier caso, la celebración de estos últimos en 2022 no se va a ver alterada.

Los planes para el Kursaal incluyen la instalación de placas solares y la renovación de las cocinas del restaurante, del sistema de sonido del auditorio y de las cinco filas de butacas que se retiran cunado es necesario habilitar el foso. Son las de «quita y pon», que están «especialmente deterioradas» y a las que se suma la fila 17, donde se hace espacio para las personas con silla de ruedas, ha señalado Goikoetxea.


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