(EFE). El tribunal del jurado que ha enjuiciado desde el pasado 3 de noviembre el crimen del monte Andatza ha declarado este martes culpable de asesinato con dolo eventual al acusado de acabar con la vida de otro hombre el 24 de enero de 2022, tras cortarle el cuello en este paraje forestal de Usurbil.
La víctima, que murió desangrada y maniatada, fue descubierta un mes más tarde por un senderista que dio la alerta a la Ertzaintza, cuyas pesquisas concluyeron con la detención del principal imputado, así como de dos mujeres a finales de marzo del año pasado.
El tribunal del jurado, al que el magistrado presidente ha entregado esta mañana en la Audiencia de Gipuzkoa el cuestionario con el objeto del veredicto, ha determinado a primera hora de esta noche que una de ellas, compañera sentimental del acusado, fue cómplice del crimen, mientras que la segunda actuó como encubridora.
Distintas atenuantes
Asimismo, ha aplicado a la novia del acusado las atenuantes de drogadicción y de haber actuado bajo un miedo insuperable, mientras que a la segunda mujer le ha reconocido la eximente incompleta de miedo insuperable. Ha admitido igualmente la atenuante de drogadicción para el principal imputado.
El jurado ha tenido en cuenta de esta manera todas las peticiones formuladas por la Fiscalía al inicio de la vista oral, con las que además las defensas se habían mostrado conformes desde el primer momento.
La labor del jurado se ha visto facilitada por el reconocimiento de lo sucedido por parte de los tres implicados, quienes ya el pasado 6 de noviembre admitieron los hechos en la segunda sesión del juicio, siguiendo además el relato recogido en el escrito de acusación del Ministerio Público.
Motivado por los celos
El crimen, según la Fiscalía, estuvo motivado por los celos ya que, tras haber salido de la cárcel, el fallecido se insinuó en varias ocasiones a la novia del inculpado, con la que tiempo atrás él mismo había mantenido una relación sentimental.
Tras una pelea ocurrida el 24 de enero entre ambos hombres en una vivienda de Hernani, el procesado con la ayuda de su novia maniató a la víctima y, tras ordenar a la tercera acusada con la que la pareja convivía en el domicilio que limpiara la sangre del suelo, trasladó al perjudicado en una furgoneta al monte Andatza, donde acabó con su vida.
Durante el juicio, la novia del imputado, que también le acompañó en el vehículo, afirmó que le ayudó porque sintió «muchísimo miedo» e incluso porque temió por su propia vida, ya que tenía una orden de alejamiento de él.
Limpió la sangre
La otra procesada aclaró que ella se limitó a limpiar la sangre que había quedado en el suelo de la terraza del piso de Hernani donde tuvo lugar la pelea entre los dos hombres, pero argumentó que lo hizo por el «miedo» que sintió cuando el acusado le dijo que si no limpiaba la iba a hacer «cómplice de lo sucedido».
Después de la lectura del veredicto, al magistrado presidente ha disuelto el jurado y ha celebrado una vistilla en la que la fiscal ha solicitado 15 años de cárcel para el varón acusado de asesinato, tres años para su novia como cómplice y dos meses para la tercera mujer en calidad de encubridora, una petición de penas con las que las defensas de los tres acusados se han mostrado conformes. De esta manera, el juicio ha quedado visto para sentencia.
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