El director del Basque Culinary Center (BCC) Joxe Mari Aizega ha asegurado que el edificio GOe (Gastronomy Open Ecosystem) que se instalará en Manteo «es un proyecto estratégico de futuro que piensa en ciudad, provincia y país». Y en un encuentro con la prensa, que esta tarde repetirá con la ciudadanía que quiera acercarse a las 19 horas a la sede del BCC en Miramon, ha respondido a las críticas que ha generado el proyecto y ha dado las claves sobre la actual situación del mismo.
En octubre se firmará el contrato con la constructora para iniciar las obras en noviembre y éstas finalizarán en abril de 2025. Antes del inicio de la obra habrá otra sesión informativa.
Mientras el proyecto avanza ya a pasos gigantes persiste el desacuerdo en algunos colectivos. Ayer se convocó una nueva manifestación para el 22 de septiembre en contra de la construcción. Una convocatoria que se fraguó en una reunión que dejó pequeña la sala principal de Okendo Kultur Etxea.
Los puntos más problemáticos
Respecto a la polémica que ha generado la construcción en Manteo, Aizega ha querido referirse a algunos puntos concretos.
El director del centro ha incidido en que el Basque Culinary Center no es una empresa privada «sino que se trata de una fundación, sin ánimo de lucro y está declarada de utilidad pública». La Fundación está participada por Ayuntamiento, Diputación y Gobierno Vasco, así como por empresas privadas, cocineros, Mondragon Unibertsitatea y un centro tecnológico.
Respecto al “pelotazo” que se viene mentando desde algunos ámbitos, Joxe Mari Aizega ha reiterado que nadie se lucra ni obtiene beneficios particulares. Ha recordado que la cesión de la parcela municipal en Manteo es temporal, por 75 años, y en que no se va a poder realizar ninguna operación jurídica relacionada con ella.
Respecto a la parcela, ha recordado también que el uso que se le va a dar es acorde a lo estipulado en el Plan general de Ordenación urbana aprobado en 2010. Y ha explicado que el espacio cedido abarca 3800 m² dentro del subámbito urbanístico de 24.250 m² que ha sido reordenado por medio del Plan Especial. «Es decir, la parcela de GOe supone el 15,6% de la zona urbanística que hay que desarrollar».
En cuanto al parking, ha incidido en que no existirá ninguna planta subterránea, por lo que no va haber 4 plantas de parking subterraneo, sino 4 plazas y 180 plazas de parking para bicicletas.
En relación a la destrucción de los árboles, Aizega ha afirmado que el Informe técnico realizado identifica 15 árboles, de los cuales se prevé trasplantar el 80%, y también 73 arbustos.
El retorno
Para contextualizar la importancia económica del BCC, Aizega ha recordado que fueron 32 millones de euros de impacto económico en 2022. «Lo que supone riqueza local, empleo…» Y ha añadido que la recuperación de ingresos públicos desde 2011 ha sido de 41 millones. «Cuando en este edificio se invirtieron 15. Sentimos esa responsabilidad de devolver lo aportado».
También ha incidido en que «Basque Culinary Center es una marca mundial».
Polémica y encuentro del sector crítico
Las proyecciones que manejan los responsables para 2030 son magníficas y además los responsables del Basque Culinary Center aseguran que en conversación con la ciudadanía pretenden enriquecer los contenidos que se prevé habrá en el GOe.
Han hablado, dentro de esas proyecciones, de alianzas con una decenas de empresas a nivel internacional, de una treintena de nuevas startups, de 300 estudiantes de postgrado, de una decena de patentes… y especialmente del sector de la nueva alimentación y su lugar en el mundo, aún por cubrir, y en relación directa con el cambio climático.
Pese a todo la instalación del GOe en Manteo llega con polémica. Esta misma semana era el grupo ecologista Haritzalde el que calificaba de «bochornosa» la financiación del GOe «con arcas públicas de 24 de los 26 millones del proyecto de una universidad privada (18 del Gobierno Vasco y 6 de la Diputación)». Y calificaba de «inadmisible» que «el Ayuntamiento de Donostia ceda una parcela municipal pública».
En esta tesitura hubo un encuentro horas antes de la rueda de prensa en Basque Culinary Center y fue en Okendo Kultur Etxea, cuya sala principal se quedó pequeña para albergar a las más de 160 personas que acudieron.
La Asociación Vecinal de Ulia, que desde el inicio se ha declarado contraria al proyecto, invitó a representantes del BCC y de los grupos políticos. No acudió nadie del BCC a ese encuentro (cabe aclarar que con anterioridad la asociación había rechazado una invitación del Basque) y sí fueron representantes del Partido Popular Borja Corominas, de Elkarrekin Donostia Víctor Lasa y de EH Bidu Ricardo Burutaran. No acudieron representantes del PNV y del PSE y las tres sillas se quedaron vacías.
Desde la Asociación de Vecinos de Ulia hicieron «un llamamiento al diálogo y la sensatez en este asunto. Se busca establecer un canal de comunicación efectivo con el PNV y el PSE, ya que actualmente nos sentimos sin un interlocutor dispuesto a dialogar y con un proyecto en marcha que avanza sin considerar las preocupaciones de la comunidad». Y convocaron una manifestación para el 22 de septiembre a las 19 horas en Okendo Kultur Etxea. Más información sobre el GOe, aquí.
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