Va a dar comienzo la obra en el muelle donostiarra que supondrá la construcción de un pabellón de servicios destinado a alojar los espacios de venta de billetes de las empresas de transporte marítimo. En el entorno del nuevo edificio se situará una réplica del Bou Gipuzkoa como homenaje a las personas que lucharon en la Marina de Euzkadi en defensa de la II República. La obra está promovida por la Dirección de Puertos y Asuntos Marítimos del Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno Vasco.
El nuevo pabellón de servicios, situado en la entrada del puerto, se destinará al mismo uso que tenía hasta la actualidad, alojar los espacios de venta de billetes de las empresas concesionarias que prestan servicios de transporte marítimo, tendrá una estética más acorde con el puerto actual disminuyendo el impacto visual del antiguo edificio, y podrá dar cobertura a futuras necesidades portuarias.
Las cabinas de venta, situadas en la planta baja, se complementarán con un pequeño aseo para el personal, y compartirán el acceso con un almacén de EKP en la planta del sótano. El nuevo edificio, de forma en planta circular y volumen cilíndrico, tendrá una superficie construida total de 104,84 m2, cubierta a un agua y revestimiento exterior de piezas cerámicas de forma tridimensional y sección semicircular en tonalidades blancas y beis, con acabados en mate y en brillo, adaptándose a la forma curva del cerramiento, como continuidad de la reforma efectuada en el edificio Portaaviones, en un intento de generar una unidad de actuación que permita una lectura conjunta de ambos edificios.
La obra adjudicada a Jaizubia Obras y Sevicios, S.L., siguiendo el proyecto redactado por VAUMM Arquitectura y Urbanismo, S.P.L, tiene un plazo de ejecución de cinco meses y un presupuesto de 333.680,70 euros (sin IVA).
En el entorno del nuevo edificio una plataforma alienada con el muelle de la Lasta servirá de ubicación para la réplica del Bou Gipuzkoa.
Réplica del Bou Gipuzkoa, en bronce
La remodelación del espacio portuario donde se situará el nuevo pabellón promovido por el Gobierno Vasco permite instalar en su entorno una réplica del bacaladero reconvertido en buque de guerra, y rendir así homenaje a las personas que lucharon en la Marina de Euzkadi, algunas de las cuales murieron en la batalla de Matxitxako, en 1937.
La réplica, de 2,60 metros de largo, ha sido construida en bronce por Alfa Arte de Eibar a partir de un molde en madera realizado por el ingeniero naval Enrike Lekuona, de Aranzadi, y con la información recabada por el investigador Juan Pardo (autor de casi la totalidad de las monografías sobre la Marina de Euzkadi), y la contribución del arqueólogo Juantxo Agirre Mauleón.
La idea inicial partió de la Asociación Matxitxako, que veía la necesidad de sacar la memoria histórica de los museos e insertarla en el paisaje urbano. Existen monumentos similares en Bermeo y en Elantxobe, pero ninguno en Gipuzkoa.
En el soporte del barco habrá paneles explicativos del papel de los barcos Gipuzkoa y Donostia en la batalla de Matxitxako, y un listado con los nombres de los guipuzcoanos fallecidos en dicha batalla, así como de los que posteriormente fueron apresados y fusilados.
El Bou Gipuzkoa fue parte de la la Marina de Guerra Auxiliar de Euzkadi, una pequeña fuerza naval creada en 1936 para ayudar a la Armada Republicana en la protección del tráfico marítimo. Su misión era mantener libres de minas submarinas los accesos a los puertos y proteger la actividad pesquera en aguas vascas. Más de medio centenar de pesqueros se reconvirtieron en buques de guerra. Todos iban pintados de gris, izaban la ikurriña a proa y la bandera republicana a popa. El núcleo central de la Marina Auxiliar lo constituyeron cuatro bacaladeros de Pasaia (de la empresa Pysbe), rebautizados como Gipuzkoa, Nabarra, Bizkaya y Araba, y a ellos se les unieron otros menores, como el Donostia, Gazteiz e Iruña.
La mayoría de la tripulación era voluntaria. En total sirvieron en la Marina de Euzkadi 917 hombres y 3 mujeres y, de ellos, 62 murieron en acto de servicio, según los datos de la Asociación Matxitxako.
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