Richard Gere ya está en Donosti. Fue la última gran estrella anunciada para este festival por el director del certamen, José Luis Rebordinos, y es un viejo conocido de la ciudad. Pero desde luego es de los actores que más mueven al público y a los buscadores de autógrafos. Y eso ha vuelto a quedar muy claro.
Hoy ha cumplido con sus obligaciones puntualmente. Pasadas las 13.30 horas llegó al Hotel María Cristina con su pareja, Alejandra Silva, y a las 16 estaba en la calle San Bartolomé visitando un centro para personas sin hogar de la fundación Rais (Red de Apoyo a la Inserción Sociolaboral), de la que ella es madrina. Allí, consciente del revuelto que ha levantado su presencia, con agentes por todas partes y cientos de curiosos, no ha podido menos que insistir en que el mérito es de quienes trabajan diariamente en el citado centro. Lo cierto es que Gere viene a presentar la película ‘Invisibles’ dentro del Zabaltegi. Una película que habla precisamente del drama de los sin techo. En el centro de Rais le esperaba también el alcalde de Donosti Eneko Goia, con quien la pareja mantuvo un breve encuentro.
A partir de ahora y hasta mañana por la noche, cuando se clausure este Donostia Zinemaldia, Festival de San Sebastián, él será la estrella. Ya se especula con el palmarés, obviamente, aunque parece que las apuestas no arrojan demasiada luz y éste no es un festival que se caracterice por el acuerdo entre crítica, público y jurado oficial. Así que toca disfrutar de las pocas películas que quedan… y de Gere. Que ha llegado para poner la guinda.
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