Aunque se celebró en el lejano mayo, los organizadores del I Festival Marítimo de Pasaia han publicado hoy su balance de grandes números. Según sus cálculos, «el impacto económico alcanzó los 2,5 millones de euros de repercusión directa en la economía de Pasaia, con un gasto medio de 20 euros por cada uno de los 125.000 visitantes». 10.000 de estos últimos se acercaron durante la estancia de la fragata Hermione, réplica de un buque del siglo XVIII que llegó tarde por problemas técnicos.
Además, aseguran que los impactos logrados en los medios de comunicación que trataron el tema deben sumar «un valor económico estimado que rebasa los 1,5 millones», y las redes sociales y la web también registraron miles de seguidores. Todo ello, «sin tener en cuenta las rentas generadas en las localidades del entorno, ni los retornos obtenidos por la contratación de empresas locales para el desarrollo de las actividades programadas», resumen en una nota.
Si nos fijamos en las cifras de actividad del evento, el estudio de impacto señala que 84 agentes sociales, culturales y empresas participaron en la organización, que incluyó 94 actividades culturales; 115 embarcaciones tradicionales navegaron por la bahía, “con más de 300 tripulantes”; y 250 voluntarios echaron una mano.
Más allá de las cifras, los organizadores han recalcado el impacto positivo que ha tenido el festival «para Pasaia y Gipuzkoa», y su posicionamiento como referente de patrimonio marítimo. Dicen que los resultados les animan a preparar la segunda edición.
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