Eva Hache y Goka Otxoa han sido los encargados esta noche de presentar la gala de inauguración del 71º Festival de San Sebastián, la gala en que se ha entregado virtualmente el Premio Donostia a Hayao Miyazaki (‘El viaje de Chihiro’), que desde Tokio ha agradecido el «prestigioso premio» y ha deseado al público que disfrute de la película que ha abierto el Zinemaldia este año, ‘El chico y la garza’.
Esto y más cosas han ocurrido en una gala muy bien ambientada musicalmente por el grupo Audience y en que ha habido un poco de todo, sin demasiada pena (ni tampoco gloria). El evento estaba dirigido por Mireia Gabilondo con guion de Bob Pop.
El gesto de mostrarse en vídeo de Miyazaki, sin duda, ha sido lo más reseñable por lo poco que se prodiga el director japonés, ya considerado de culto. «Un maestro con una imaginación extraordinaria», ha dicho el director del certamen, José Luis Rebordinos, quien ha pedido al público que no grabara el vídeo de Miyazaki por deseo el cineasta.
El actor británico Dominic West se ha encargado de la entrega del Premio Fipresci de este año a Aki Kaurismäki por la obra ‘Fallen Leaves’ y ha recogido el galardón el director general de la productora Avalon, Stefan Schmitz. Y como es habitual en este encuentro el jurado de la Sección Oficial se ha presentado al público al completo, en esta ocasión con la presidenta Claire Denis al frente.
También han participado en la gala, dando el paso a las distintas secciones, Telmo Irureta y Bob Pop (Zinemira), así como Ane Gabarain, Kepa Errasti y Sofía Otero (New directors). Y la cantante Maria Berasarte ha cantado ‘Al alba’ de Luis Eduardo Aute como homenaje a los profesionales del sector desaparecidos el último año como Manuel López Estremera, ex director del Zinemaldia.
Durante la gala han sonado el euskera, el castellano y el inglés, aunque más el euskera, y ha llamado la atención que Eva Hache también se ha atrevido. Cayetana Guillén Cuervo, una de las caras habituales del Zinemaldia, ha presentado la sección Perlak.
También ha habido un diálogo reivindicativo en que Otxoa y Hache se han referido a los eternos críticos «que dan cifras falsas» en referencia a las subvenciones destinadas al cine. «Hacer una película cuesta muchísimo dinero, pero también paga sueldos, impuestos y se crea tejido productivo», han dicho. Y con todo ello (y un enorme amor por el cine) ha arrancado el Festival de San Sebastián este viernes.
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