Sin incidentes, con respeto a las normas sanitarias y lo que resulta esencial: con una buena respuesta del público a una oferta musical más que digna. Así ha transcurrido el 55 Donostiako Jazzaldia, que ha terminado este domingo y cuya celebración ha supuesto un esfuerzo muy importante en tiempo de cancelaciones culturales. «Hace tres meses no sabíamos si íbamos a ser capaces», ha reconocido el concejal de Cultura Jon Insausti, añadiendo que se ha demostrado que la experiencia cultural puede ser agradable y a la vez segura. Y ha ido más lejos: «Ha sido medicinal para la ciudad y para el sector».
Para el director del certamen Miguel Martín ha sido una de las ediciones más brillantes de las últimas décadas. «Se han dado colaboraciones a un nivel altísimo por la posibilidad de contactar con los músicos directamente, algo imposible con las estrellas americanas». Y ha destacado que se ha obtenido un 33% más de recaudación que lo previsto.
Martín se ha referido muy concretamente a Mariza, «que nos puso la carne de gallina», Silvia Pérez Cruz y Mezquida, Iñaki Salvador, Chano Domínguez, Jorge Pardo… «Lo difícil es buscar una actuación que baje del 10». Y ha incluido a los músicos que han tocado en las terrazas como Matilda, Sara Mansilla y Le Fous.
El programa del 56 Jazzaldia ya está muy adelantado e incluye (además del retorno de Heineken, en que Martín confía) a los músicos Herbie Hancock, Gregory Porter, Mulatu Astatke, Yann Tiersen, Brad Mehldau y la joven saxofonista Lakecia Benjamin, que estarán presentes si el coronavirus lo permite. Y se mantienen los músicos que no han podido venir en esta ocasión: Simple Minds, Cecile McLorin-Salvant, Kurt Elling, León Benavente y Vintage Trouble.
John Zorn acudirá para la edición de 2022.
Cabe destacar que las emisiones en ‘streaming’, novedad de este año, han recibido 14.000 visualizaciones.
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