(Adrian R. Huber/Sierra Nevada/EFE). El donostiarra Lucas Eguibar se convirtió en el nuevo líder de la Copa del Mundo de boardercross de snowboard, competición que ganó en 2015, al rozar el doblete en las pruebas disputadas en la estación andaluza de Sierra Nevada, donde, tras ganar la del sábado, acabó segundo este domingo una prueba que se anotó de forma sorprendente el suizo Kalle Koblet.
Eguibar, nacido hace 29 años en San Sebastián, campeón mundial hace dos y que ahora apunta claramente a ganar por segunda vez el Globo de Cristal, había saltado, con su victoria del sábado, del octavo al cuarto puesto general. Y tras acabar segundo la segunda de las dos pruebas disputadas en Sierra Nevada, tomó el mando en la competición de la regularidad; que lidera con 312 puntos, siete más que el francés Loan Bozzolo, tercero este domingo en la estación que corona el Pico Veleta (3.396 metros). Donde también hubo cambio de líder en la Copa del Mundo femenina, en la que la británica Charlotte Bankes relevó del primer puesto general a la francesa Chloe Trespeuch.
Bankes ya se había impuesto el sábado por delante de la gala, que había mantenido el liderato por sólo dos puntos. Pero este domingo, la inglesa repitió victoria, de nuevo por delante de Trespeuch, sobre la que ahora comanda la general -en la que suma 478- con una ventaja de 18 puntos.
La gran atracción del fin de semana en el paraíso natural andaluz era la presencia del campeón vasco, y las pruebas disputadas en la Loma de Dilar hicieron buenos los pronósticos. Sierra Nevada y Eguibar mantienen un romance que arrancó en 2013, cuando, poco después de proclamarse campeón del mundo júnior en Erzurum (Turquía), el donostiarra debutase en la Copa del Mundo colándose en la final, que llegó a liderar antes de que lo ‘tirase’ el francés Pierre Vaultier.
Fue precisamente Vaultier -el gran dominador, de aquella, doble campeón olímpico (en Sochi’14, Rusia; y en PyeongChang’18, en Corea del Sur)- el que, dos años después de que ‘Luki’ hubiese ganado la Copa del Mundo, lo relegara al segundo puesto en los Mundiales de Sierra Nevada del 2017. Sólo un día antes de que repitiese plata, esta vez por equipos, junto al ceutí-malagueño Regino Hernández, bronce olímpico en PyeongChang y homenajeado este domingo en la estación en la que creció como deportista.
Y fue de nuevo Sierra Nevada el escenario de otro de sus éxitos: la que, hasta el sábado era su última victoria en la Copa del Mundo. Hace tres años. Exactamente, el fin de semana anterior a que en España se decretase el estado de alarma y posterior confinamiento, como consecuencia de la pandemia de la covid-19.
Eguibar llegaba ‘tocado’ a la Penibética, una semana demostró no sólo talento y potencia, sino una enorme capacidad de resiliencia. Una semana después de los Mundiales de Bakuriani (Georgia), donde no pudo defender con éxito el título intercontinental que había capturado en 2021 con dolores en la espalda en la muy gélida estación sueca de Idra Fjäll.
Al poco de llegar a las montañas de Granada, el astro guipuzcoano declaró a Efe, a pesar de ocupar en esos momentos la octava plaza general, que era factible aspirar a ganar por segunda vez el Globo de Cristal. Y en sólo dos jornadas dejó claro que no iba, para nada, de farol.
El sábado se impuso por delante de los italianos Omar Visintin y Lorenzo Sommariva y ascendió al cuarto puesto en la relación principal; y este domingo desbancó del liderato al alemán Martin Nörl, con el que cruzó caminos: el germano es ahora cuarto, después de que ni siquiera lograse clasificarse para disputar la prueba en la ronda previa, disputada a primera hora.
Sí entraron en el cuadro esta vez dos españoles que no habían competido el sábado, el catalán Bernat Ribera y el guipuzcoano Alvaro Romero -candidato al oro en el próximo mundial júnior de San Pellegrino (Italia)-, que cayeron en la ronda de octavos.
Eguibar pasó sin problemas hasta la semifinal, tras ganar sus mangas de octavos y cuartos en una pista de 1.000 metros -con saltos, curvas peraltadas y módulos-, con salida a 2.534 metros de altitud y 144 desnivel. En la de nuevo muy calurosa estación granadina, que culminó el fin de semana con doble éxito: deportivo y organizativo.ç
Muy acompañado
Ante la atenta mirada de su cuadrilla de amigos y gran parte de su familia, Eguibar volvió a brillar añadiendo emoción la desenlace de una prueba en la que sólo la ‘foto finish’ dictaminó su pase a la final. De la que se quedaron fuera los italianos Visintin -ganador de la final pequeña- y Sommariva -octavo este domingo-, que lo habían escoltado en el podio del sábado. Por lo que las posibilidades de asumir el liderato comenzaron a crecer; y en la zona de meta, el personal empezó a echar cuentas.
El campeón mundial de 2021 sería líder si quedaba por delante del francés Bozzolo pero siempre y cuando no acabase tercero. ‘Luki’ fue a por el ‘doblete’ y, aunque ganó Kobler -sexto el sábado- se conformó con el segundo puesto que le da siete puntos de ventaja sobre el galo en la general. Tan sólo unos días antes de que se reanude la competición, el jueves en Veysonnaz (Suiza), otra estación que se le da bien; y en la que festejó sus tres primeras victorias en la Copa del Mundo. Que esta temporada se cerrará con dos carreras en la debutante Mt. St. Anne, en Canadá.
«Ser líder de la Copa del mundo suena muy bien; es lo que veníamos buscando desde hacía tiempo. Vine este fin de semana con esta intención y sabiendo que lo podía hacer, de verdad. Así que estoy contento de estar de nuevo aquí, delante», comentó a Efe ‘Luki’ poco después de ser manteado en la zona de meta de la Loma de Dilar por sus amigos.
Tras ser felicitado también por su hermano Nico, otro auténtico campeón, que sobrevivió a un gravísimo accidente de moto hace trece años que le produjo severos daños cerebrales y que, después de año y medio recorriendo Sudamérica, se plantó por sorpresa y sin avisar a nadie -ni siquiera a su madre, Graciela, también presente este fin de semana- en Sierra Nevada.
Eguibar no pudo festejar junto a su gente confianza -su técnico, el austriaco Mario Fuchs; su fisioterapeuta, el aragonés de origen polaco Mati Szul; y su ‘skiman’ o preparador de tablas, el esloveno Marko Mihic-, que nada más acabara la carrera salieron pitando hacia Veysonnaz. Otra estación talismán a la que el astro guipuzcoano se trasladará este lunes.
En la prueba femenina, Bankes (que competía como francesa hasta la temporada 2018-19) desbancó del liderato a Trespeuch tras relegarla dos veces seguidas al segundo puesto, esta vez con otra gala, Manon Petit Lenoir en el tercer puesto. El que había ocupado el sábado la veterana y siempre brillante estadounidense Lindsey Jacobellis, de 37 años; que hace seis se convirtió en quíntuple campeona mundial a pies del Veleta. Y que el año pasado, en los Juegos de Pekín, capturó dos oros olímpicos: el individual y por equipos.
La otra gran estrella presente en Sierra Nevada, la checa Eva Adamczykova (Samkova, de soltera), triple ganadora de la Copa del Mundo, oro olímpico en Sochi y que la semana pasada ganó, en Bakuriani, su segundo título mundial, tampoco subió al podio este domingo. Se conformó, no obstante, con ganar la final pequeña para acabar quinta: en la misma plaza que ocupa en la general: a 146 de Bankes.
#Snowboard GRANDEEEEEEEE! @lucaseguibar se adjudica la plata en la segunda carrera de Sierra Nevada y se coloca al frente de la Copa del Mundo. El rider de Basque Team ha dado hoy otro paso importantísimo de cara a obtener su segundo Globo de Cristal!!!! FELICIDADES! pic.twitter.com/nCHkhi5M01
— BAT Basque Team (@BATbasqueteam) March 12, 2023
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