El acceso al faro de Higer en Hondarribia (GI-3361), cerrado la madrugada del domingo por el corrimiento de tierras de 40 metros de longitud y 28 metros de altura, permanecerá así durante uno o dos meses, lo que duren los trabajos. El desprendimiento, causado por las intensas lluvias que han tenido lugar en Gipuzkoa, ha arrastrado mucho material y rocas de gran tamaño: tres de ellas alcanzan las 120 toneladas.
Los vecinos de una de las dos viviendas evacuadas por seguridad pueden regresar ya a su domicilio. El acceso a la vivienda que se encuentra más cercana al punto donde ha tenido lugar el desprendimiento no será posible por el momento, y se valorará una vez finalicen las labores de limpieza de la zona durante esta semana.
Desde hoy comenzarán los trabajos y se colocarán las L-s de hormigón en la carretera que está debajo de la zona afectada para poder protegerla del material que se pueda desprender de las obras de estabilización.
A su vez, una vez que se garanticen las condiciones de seguridad, se comenzará con la ruptura de las rocas desprendidas para poder limpiar la zona. Los técnicos de la Diputación estiman que los trabajos de limpieza y acondicionamiento de la zona tendrán una duración media de dos o tres meses.
Tras recibir el aviso por parte de la Ertzaintza y desalojar, de manera preventiva, a las personas que se encontraban en las dos viviendas más cercanas al punto donde ha tenido lugar el desprendimiento, el equipo técnico de la Diputación se acercó a la zona donde ha estado trabajando a fin de elaborar el informe y realizar una valoración de la situación en la que se encuentra la carretera.
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