«El ranurado garantiza la plena operatividad del aeropuerto»

“El ranurado de la pista garantiza la plena operatividad del Aeropuerto de San Sebastián en condiciones similares a como estaba antes de su adecuación de longitud”. Así lo ha asegurado esta mañana el delegado del Gobierno en el País Vasco, Javier De Andrés, en su visita a las obras que se están llevando a cabo en el aeródromo gipuzkoano.

Los trabajos, adjudicados por Aena a la UTE Proyseda-Díez por un importe de 440.434 euros y un plazo de diez semanas, estarán acabados antes de finalizar este año, momento en el que el aeropuerto obtendrá, tras el reciente recorte de la pista, la certificación europea sobre seguridad operacional.
El proyecto incluye el ranurado transversal de la capa de rodadura de la pista de vuelo 04-22, a toda la longitud de pista pavimentada (1.754 metros) y en toda su anchura (45 metros), y de la superficie de las plataformas de viraje en ambas cabeceras. Se pretende con ello mejorar su capacidad de fricción y frenado en condiciones de lluvia. Asimismo se repondrá la señalización horizontal de pista de vuelo correspondiente al estado de partida de las obras.
Tras la decisión de Aena de acortar la pista en 300 metros, 150 por cada extremo, la compañía Vueling, en una reunión celebrada el pasado mes de julio con el delegado del Gobierno y responsables de Aena, solicitó el ranurado de la pista como condición necesaria para seguir operando en Hondarribia.
“Aena realizó en su día estudios sobre el pavimento para ver la posibilidad de que, a pesar reducir su longitud, el ranurado de pista garantizase un frenado óptimo y permitiese seguir operando a los aviones Airbus A-319 que utiliza Vueling”, ha recordado De Andrés, que en su visita ha estado acompañado por el director del Aeropuerto, José Manuel Sánchez. Durante el tiempo que duren las obras los vuelos con Barcelona seguirán siendo operados por la compañía Vueling, pero con los aviones ATR-72 (aeronave turbohélice de 72 plazas) de la compañía Air Nostrum, con la que se ha alcanzado un acuerdo.
Una vez finalizado el ranurado de la pista Vueling volverá a operar con el Airbus A-319, según confirmó en su día la compañía. De Andrés confía en que el Aeropuerto de Donostia mantenga su incremento en pasajeros y ha asgurado que hasta 2021 se invertirán casi 4 millones de euros en importantes mejoras. «Si a este esfuerzo inversor le sumamos el interés de viajeros y de compañías, su futuro inmediato es muy esperanzador”, ha concluido.