Los motores están compuestos por múltiples piezas de desgaste y rodeados de un ecosistema que nos obliga a estar atentos. La buena o mala vida que demos al motor determinará la longevidad del mismo y su buen funcionamiento. Lo mejor es seguir los pasos indicados por el fabricante, respetando las revisiones periódicas y reemplazando en tiempo y forma de las piezas de desgaste antes de que éstas se rompan y produzcan daños que podrían ser graves.
Aceite y filtros
El mantenimiento más básico y conocido por todos es el cambio periódico de aceite y su correspondiente filtro, fundamental para que el aceite mantenga sus propiedades y el motor funcione bien lubricado. La falta o el mal estado del aceite pueden tener consecuencias graves y a veces irremediables.
Otro que tenemos que mantener en buen estado y reemplazar en su debido momento es el de filtro de combustible, ya que cumple la función de mantener a raya impurezas y residuos que son malos para el motor.
Tanto los filtros como el aceite tienen un ciclo de vida que está indicado por el fabricante y suelte estar entre los 15.000 y los 30.000 kilómetros.
El filtro de aire es otro de los elementos que tenemos que mantener en condiciones para evitar obstrucciones o el paso de partículas indeseadas y que la ventilación del motor sea buena para que la combustión se realice correctamente.
Correas
Los coches cuentan con varias correas, todas ellas tienen que presentar buen aspecto y no mostrar grietas o parecer deshilachadas. Las correas pueden ser del aire acondicionado, alternador u otros sistemas pero especialmente hay que tener cuidado con la correa de distribución ya que si se rompe se puede producir una destrucción total del motor y además de forma inmediata.
Las indicaciones para el mantenimiento y reemplazo de la correa de distribución está indicada en el manual del fabricante, cambiarla no es barato pero es mejor que arriesgarse a unas consecuencias catastróficas para el vehículo.
Refrigerante
Otra de las cosas de las que hay que estar atento es de que el motor no se sobrecaliente, lo que depende del buen estado de los agentes de ventilación pero también de mantener el líquido refrigerante o anticongelante dentro de los niveles adecuados, que vienen indicados en el vaso de carga.
Bujías
Las bujías son parte del sistema eléctrico y producen la chispa necesaria para quemar el combustible, cambiarlas respetando los plazos indicados nos ayudará a tener el motor siempre a punto. Si éstas llegan al fin de su ciclo y no funcionan es posible que el coche ni siquiera arranque.
Como recomendación general siempre es bueno estar atento, sobre todo al arrancar el coche, de los testigos del tablero que pueden darnos el aviso en el caso de que algo vaya mal.
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