El Ayuntamiento donostiarra hace un llamamiento para que las mascarillas, ahora de uso obligatorio en espacios cerrados, transporte público o en la calle si no se puede mantener una distancia de seguridad de dos metros, se depositen en las papeleras o en los contenedores de basura no reciclable. «Estamos viendo cada día como hay muchas mascarillas en las aceras, depositadas en los bancos y en el mobiliario urbano», explicó la concejala de Espacios Públicos, Marisol Garmendia.
«Las mascarillas, una vez usadas, deben depositarse en las papeleras o en los contenedores de basura no reciclable», aseguró. Además quiso dejar claro que depositar las mascarillas en las aceras o en el mobiliario urbano hace que sean un «posible foco de infección y trasmisión del coronavirus».
Aunque las mascarillas se han detectado en todos los barrios, son el Centro y Gros donde más se han recogido. Garmendia también ha señalado que «no podemos cargar en los trabajadores del servicio de limpieza viaria el riesgo a un posible contagio por tener que recoger estas mascarillas del suelo».
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