(EFE). El cocinero José Andrés ha pedido hoy desde el escenario del San Sebastián Gastronomika que España, «potencia turística mundial», tenga «una escuela de turismo en cada ciudad», porque este sector está «ayudando a generar riqueza en nuestro país».
Así lo ha expresado este martes el cocinero asturiano en el marco de este congreso donde también ha dicho que en citas como estas es donde se tendría que «reclamar» a los líderes «lo que hay que hacer para mejorar España».
Y por eso, según sus palabras, ha explicado que en cada una de las personas que se dedican a la gastronomía hay un «caballo de Troya», porque todos pueden «generar un cambio»: «pero nos lo tenemos que creer, y luego tenemos que actuar», ha agregado.
El cocinero ha contado que lleva toda su vida «queriendo» a España, a cada artesano o productor, y se ha calificado asimismo como alguien que cuenta su historia «plato a plato», que se convirtió «en contador de historias» gracias a la gente que tenía alrededor y que cubría sus «deficiencias»: «somos la suma de la gente que tenemos a nuestro alrededor».
En este sentido, ha añadido, se ha dado cuenta de que como cocinero «era tan bueno como los productos que tenía» y por eso ha agradecido a todos los productores españoles que se han abierto camino en el mercado exterior y que a él le han permitido llevar el jamón o las patatas fritas a Estados Unidos, Dubai o, próximamente, Taiwán.
«Hay muchas formas de vender la gastronomía de un país, pero todas las historias ayudan a que las cosas penetren y que acaben formando parte del ADN de nuestro país y de otros», ha matizado.
Además, en su intervención ha abordado su parte solidaria y ha anunciado que próximamente se publicará un cómic acerca de su trabajo al frente la ONG World Central Kitchen.
Durante la tarde en el congreso San Sebastián Gastronomika también se ha subido al escenario del Kursaal la cocinera Elena Arzak para presentar su nuevo proyecto, «Querido comensal Arzak», con el que quiere que sus comensales se sientan «como en casa».
«Comensal en latín es commensalis, compañero de mesa, y en euskera se dice mahai-lagun (amigo de mesa), y como compañero y amigo de mesa queremos que te sientas como en casa, porque no hay mayor lujo que sentirte un miembro más de la familia», ha contado.
En concreto, esta nueva propuesta del restaurante vasco versará en un acompañamiento a los clientes desde que hacen la reserva hasta tiempo después de haber disfrutado de la comida o cena porque, según sus palabras, lo que hacen «los amigos» es «alimentar un vínculo más allá de la mesa».
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