El centro de ciberseguridad de Gipuzkoa ya empieza a tener cara

Atrás quedan las dudas (si las hubo) por la coincidencia con el centro de ciberseguridad que lidera el Gobierno vasco en Araba y esta misma mañana se han conocido más detalles sobre el Centro Avanzado de Ciberseguridad Industrial de Gipuzkoa, que estará ubicado en Zuatzu, estará centrado en la industria mientras el de Araba «será más global», empezará  a funcionar en los inicios de 2018 y es «ya una realidad» dentro del programa Etorkizuna Eraikiz de promoción de sectores de futuro. En la presentación han estado el diputado general Markel Olano, el alcalde Eneko Goia y la diputada Ainhoa Aizpuru. Próximamente comenzará un proceso público de selección personal para una plantilla prevista de siete personas, un director técnico, administrativos y personal de comunicación. 
Olano ha reiterado que aunque el 80% de las empresas gipuzkoanas cuenta con sus sistemas conectados a la red, sólo una de cada tres tiene protocolos de seguridad y el 71% no tiene en la plantilla a ningún responsable en este apartado. Y recientemente el 53% de estas empresas ha sufrido ataques.
Paradójicamente Gipuzkoa es un territorio donde hay compañías que prácticamente fundamentan su existencia en este sector, el de la ciberseguridad, y desde varios ámbitos, tal y como han recalcado hoy los representantes institucionales. 
Entre los objetivos del centro figuran la difusión entre las empresas de hábitos relacionados con la ciberseguridad, la generación de herramientas de prevención, la promoción del conocimiento en este campo, la sensibilización, etc. Y un dato importante que han destacado los presentes: la Unión Europea ha advertido de que 825.000 profesionales serán demandados en los próximos quince años en el sector de la ciberseguridad, y precisamente la formación irá muy ligada a la existencia de este centro que ya empieza a tener cara y que dará cobertura más allá de la industria gipuzkoana.
El centro cuenta para el año que viene con un presupuesto de 1,5 millones de euros y su creación se materializará a través de una fundación pública en que además de la Diputación estará presente el Ayuntamiento en un primer momento. Posteriormente se abrirá a posibles interesados.