El borrador del Plan Director de Turismo considera «positivo» el impacto económico del turismo en la ciudad, pero también advierte de que puede generar «tensiones en la movilidad diaria» y de la necesidad de imponer medidas que no permitan «la banalización paisajística a través de carteles, expositores, etc». De hecho reconoce «algunas expresiones de parafernalia turística» en la Parte Vieja.
También aboga el borrador por regular los alojamientos tipo AirBNB, muy frecuentes en el casco viejo y en expansión en Gros, y se refiere a la necesidad de hacer pedagogía sobre los efectos de convertir sin control viviendas en alojamientos turísticos. Además entre otras cuestiones propone el plan reforzar el funcionamiento turístico conjunto con los destinos de la Costa Vasca/Francesa y los de Gipuzkoa Interior.
La propuesta será trabajada por los representantes de los grupos políticos del Ayuntamiento y los sectores turísticos durante las próximas semanas con el objeto de aprobar el Plan Director de Turismo 2017-2021 que marcará la estrategia turística de la ciudad para los próximos años.
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