Cerca de dar la sorpresa, el Super Amara Bera Bera acarició ayer empezar con triunfo su histórica participación en la fase de grupos de la Copa EHF. Terminó cayendo por 32-29 en su visita al potente Podravka Vegeta de la ciudad de Koprivnica (Croacia), uno de los conjuntos a priori favoritos para alzarse con esta prestigiosa competición continental. Sin embargo, las gipuzkoanas demostraron no ser menos que las balcánicas, y solo las condenó un pequeño tramo negativo de la segunda mitad.
Las dirigidas por Imanol Álvarez lograron un buen tanteador al final del primer tiempo (15-14 abajo), lograron un prometedor empate a 22 mediada la segunda parte y poco después llegaron a ponerse por delante (22-24), con una gran defensa. Pero después «hemos tenido cinco o seis minutos muy malos», con abundantes pérdidas, que supusieron pasar de +2 a -3 en el marcador. Y esto es un nivel superior, «los errores que cometes aquí se castigan más gravemente que en una competición como la Liga».
Por tanto, Álvarez terminó «un poco cabreado, porque creo que era un partido que podíamos ganar», y que habían hecho «méritos» para ello durante un buen tramo del encuentro. Rotó jugadoras, porque «tenemos 15 de mucho nivel», y «al final, no hay muchas diferencias entre los equipos», como demostró la actuación del Super Amara Bera Bera.
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