El Ayuntamiento de Donostia ha colocado una placa en memoria de Mari Jose Bravo, víctima de un atentado perpetrado por el Batallón Vasco Español en 1980. Con este acto suman ya 12 las placas que el Consistorio ha colocado en la ciudad dentro de la iniciativa impulsada desde la pasada legislatura para dar visibilidad en el espacio público a las víctimas del terrorismo y la violencia política.
El acto se ha celebrado en la plaza Latsari del barrio de Loiola y ha consistido como en otras ocasiones en un sencillo homenaje de reconocimiento en el que han participado el alcalde de Donostia Eneko Goia y representantes de los grupos municipales del Ayuntamiento.
La joven estudiante de 16 años Mari Jose Bravo falleció a manos del Batallón Vasco Español como consecuencia de fuertes golpes en la cabeza tras ser violada el 7 de junio de 1980. Su pareja Francisco Javier Rueda también fue fuertemente golpeado y sufrió graves secuelas físicas.
De esta manera el Ayuntamiento continúa desarrollando esta iniciativa para recuperar la memoria y visibilización en el espacio público de aquellas víctimas de movimientos políticos que perdieron la vida en nuestra ciudad.
Hasta el momento se han colocado placas en los lugares en los que fueron asesinados Juan Maria Araluce, José María Elícegui Díez, Antonio Palomo Pérez, Luis Francisco Sanz Flores, Alfredo García González, Gregorio Ordoñez, Francisco Martin Gonzalez y Fernando Múgica Herzog – asesinados todos ellos por ETA -, Enrique Cuesta y Antonio Gómez -asesinados por Comandos Autónomos Anticapitalistas- y Begoña Urroz Ibarrola – asesinada por el DRIL -.
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