La asociación conservacionista Áncora se ha manifestado respecto a la reapertura de hotel Nobu anunciada por el Consistorio donostiarra: «Al conceder la licencia de Primera Ocupación el Ayuntamiento certifica que la obra se ha ejecutado de conformidad con el proyecto autorizado y la normativa urbanística vigente, incluyendo la relativa a la protección del patrimonio. En este caso se están dando por buenas actuaciones manifiestamente ilegales y contrarias al interés general», advierte Áncora.
Cabe recordar que, tras operar durante tres meses sin licencia, el hotel, ubicado en Miraconcha y entre cuyos socios propietarios figura el actor Robert de Niro, fue cerrado el 14 de noviembre por el Consistorio tres días después de que Áncora denunciara que la reforma arquitectónica efectuada en la villa de 1902 era ilegal y que el alojamiento estaba operando sin licencia.
El alcalde Eneko Goia desvinculó entonces la denuncia de Áncora del hecho de que el hotel no hubiera obtenido la licencia municipal, si bien no dio detalles sobre los motivos por los cuales el Nobu se había quedado sin permiso. Hecho que en todo caso no había impedido operar al alojamiento durante tres meses.
La reapertura
Este pasado martes 5 de diciembre, víspera de festivo, el Ayuntamiento de San Sebastián anunció por medio de un comunicado que el hotel Nobu había recibido la licencia y podía reabrir sus puertas.
Fuentes municipales expresaban que, una vez subsanadas las cuestiones pendientes, Urbanismo había autorizado la apertura parcial del establecimiento hotelero con la única salvedad de la planta bajo cubierta, que no podrá ser utilizada por el momento. «Esta planta presenta unas características en su construcción que podrían colisionar con la ficha del PEPPUC que protege el edificio, y que pueden ser interpretables en su aplicación. Por ello Urbanismo ha emplazado a la propiedad a solicitar la legalización de esta zona, lo que será sometido a análisis por parte de los técnicos municipales para comprobar si es compatible o no con el grado de protección del edificio».
La voz crítica
Tras conocer la reapertura Áncora recuerda que «la concesión de licencias es un acto reglado: la Administración tiene que limitarse a verificar si se cumplen íntegramente los requisitos establecidos en el permiso de construcción o por el contrario se vulneran. En primer supuesto deberá otorgar licencia de Primera Ocupación y en el segundo denegarla, so pena de incurrir en prevaricación«.
«Esta resolución no se ajusta a Derecho», continúa Áncora, «porque en el caso del hotel Nobu las evidencias de incumplimiento son abrumadoras y no se limitan como pretende el Ayuntamiento al piso bajo cubierta, sino que se extienden al conjunto del edificio histórico que quedó reducido durante las obras a su mínima expresión, equivalente a una delgada lámina frontal».
Áncora asegura que detectó irregularidades en los siguientes aspectos: derribo no autorizado de fachadas laterales, destrucción de elementos permanentes, alteración de la imagen arquitectónica protegida, levante prohibido según el PEPPUC, modificación de la morfología de cubierta e incremento edificatorio clandestino. Más sobre el hotel Nobu, aquí.
Deja un comentario