(EFE). El acusado de atracar a mano armada una sucursal bancaria de Astigarraga de la que sustrajo 2.000 euros en 2019 se ha conformado con una condena de tres años y medio de prisión, junto a un período de internamiento no superior a los cuatro años y tres meses en un centro de deshabituación de drogas.
Inicialmente la Fiscalía reclamaba siete años de cárcel para el procesado quien, durante el juicio celebrado este lunes en la Sección Primera de la Audiencia de Gipuzkoa ha reconocido los hechos por lo que el Ministerio Público ha accedido a la citada rebaja de la pena que pedía para él, han informado a EFE fuentes del caso.
Como parte de la condena, el inculpado también deberá indemnizar con 500 euros a la entidad bancaria perjudicada, ya que perdió en su huida el resto del botín.
Los hechos se produjeron sobre las 8.30 horas del 18 de junio de 2019, momento en el que el inculpado accedió a la citada entidad bancaria «ocultando sus rasgos» con una prenda que «le tapaba el rostro hasta la zona de los ojos y una gorra y una capucha que le cubrían la cabeza».
Una vez en el interior, el hombre se dirigió a dos de los empleados al tiempo que esgrimía en la mano una navaja «de unos quince centímetros de hoja» y, «mientras les amedrentaba» con el arma, les exigió que le entregaran «todo el dinero que hubiera en la caja».
Los trabajadores accedieron a la petición «ante el temor de ser agredidos» por el inculpado quien, tras apoderase de 2.000 euros, «abandonó velozmente el lugar», detalla el escrito de acusación de la Fiscalía.
Posteriormente «fueron hallados 1.500 euros que el acusado había perdido o arrojado en su huida», añade el escrito, que reconoce al procesado «un trastorno de larga evolución por dependencia de cocaína».
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