(EFE). El asesino confeso de Leonor, la mujer asesinada el sábado en Pasaia (Gipuzkoa), le disparó a sangre fría en la cara, a una distancia aproximada de unos 50 centímetros, después de haberle dado un tiro en un muslo y advertirla de que ya sabía lo que «iba a pasar».
«Ya sabes a qué he venido, voy a matarte, me has jodido la vida», le espetó el hombre, según recoge el auto de ingreso en prisión provisional dictado por el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de San Sebastián, al que ha tenido acceso EFE.
Los hechos se produjeron sobre las 15:00 horas del pasado sábado cuando el varón, que había mantenido una relación sentimental con la víctima hasta hace pocas semanas, acudió con una pistola a la vivienda de Pasai Antxo (Gipuzkoa) en la que esta residía con la «intención de acabar con su vida», según detalla el auto.
Una vez en el edificio, el varón esperó en el descansillo a que llegara una compañera de piso de Leonor a la que encañonó con el arma, se la colocó en la espalda y le ordenó que abriera la puerta del domicilio.
Un golpe en la nariz
Seguidamente, el hombre ordenó a las dos que se sentaran en el sofá, inspeccionó la vivienda, anunció a su expareja que la iba a matar, le propinó un «fuerte golpe» en la nariz con la culata de la pistola y a continuación le disparó en el muslo.
Luego introdujo más balas en el arma y apuntó a las dos mujeres, momento en el que entró en la vivienda una de las hijas de Leonor, a la que el hombre obligó a sentarse en el mismo sofá. En ese momento, disparó en la cara a la víctima y abandonó la casa.
El investigado, de 53 años, se dirigió entonces a la localidad de Villabona, a unos 25 kilómetros de distancia, donde acudió a la comisaría de la Policía Municipal aún con sangre en sus manos y en sus zapatillas, para confesar el asesinato de Leonor y entregar el arma homicida.
Tras ser detenido más tarde por la Ertzaintza y pasar tres días en comisaría, el hombre ha sido puesto este martes a disposición de la autoridad judicial que ha ordenado su ingreso en prisión provisional por este crimen «dada la solidez y contundencia de los indicios y de los rotundos medios de prueba existentes».
Los hechos podrían ser constitutivos de un delito de asesinato, otro de amenazas y de un tercero de tenencia ilícita de armas por los que su presunto autor podría llegar a ser condenado a penas que podrían sumar los 29 años de cárcel.
La víctima había interpuesto una denuncia en 2020 contra el detenido por malos tratos, mientras que un año después, en 2021, la Ertzaintza abrió diligencias de oficio contra él por otro episodio de violencia machista infligido a Leonor. Más información, aquí.
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