El ascensor inclinado que unirá Morlans y Aiete estará listo en noviembre. Así lo ha asegurado la concejala de Movilidad y Transporte, Pilar Arana, que junto al alcalde de Donostia Eneko Goia y varios concejales de la corporación municipal han visitado los trabajos de construcción del citado elevador, que dará servicio a casi 4.000 donostiarras. El proyecto de conexión vertical entre Morlans y Aiete consta de un segundo ascensor vertical, que conectará el paseo de Pio Baroja con el paseo de Aiete. Pilar Arana ha señalado que «este elevador se encuentra en su fase final de construcción y se pondrá en funcionamiento la primera semana de junio».
«Una vez se retire el material acopiado durante los trabajos de estabilización de la ladera y se levante el muro de protección, el bidegorri que une Morlans y Lugaritz a través del túnel volerá a abrirse, algo que esperamos se produzca a lo largo del mes de julio», ha añadido Arana respecto al ascensor inclinado.
Una vez superados los trabajos de estabilización de la ladera, que se han prolongado más de lo previsto debido a su complejidad, ha arrancado la fase constructiva del elevador. El ascensor inclinado recorrerá 143 metros de distancia en poco más de un minuto con una cabina que tendrá cabida para 25 personas y salvará una pendiente media del 26,8%.
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