«Ante las informaciones aparecidas en los últimos días sobre un posible vertido de aguas fecales directamente al bosque en los baños del monte Urgull, el Ararteko iniciará una investigación para conocer la situación de estos equipamientos». Así se ha expresado esta mañana el Ararteko en las redes después de que Eguzki denunciara ayer que los urinarios de Urgull no están conectados a la red de saneamiento y de que vierten directamente al monte. Y de que los ecologistas recordaran al Ayuntamiento donostiarra que esta situación «es sancionable».
«Esta situación, más propia del siglo XIX que de una sociedad avanzada, es inadmisible. De hecho, es perseguible y sancionable, pero, en este caso, ¿quién va a sancionar al Ayuntamiento de Donostia por verter directamente los orines y demás, sin ningún tipo de tratamiento?», se han preguntado los ecologistas en un comunicado.
En principio el Ararteko ya ha anunciado que estudiará la denuncia.
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