«No es cierto que el servicio de bomberos de Donostia no tenga dirección, la tiene. Hay una directora y está iniciado el procedimiento para elegir a un nuevo director». Así ha respondido el alcalde de San Sebastián Eneko Goia a una de las denuncias de ayer por parte de los epresentantes del SPEIS (Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamentos). Goia ha reconocido que hay «una situación de protesta laboral» y ha destacado que tanto él como el concejal de Seguridad están en contacto con el cuerpo. «Nuestra disposición es escuchar para mejorar», ha asegurado.
Además del punto de la dirección, que Goia ha rebatido, se ha referido a otras acusaciones que ha querido «matizar». «Dicen que no hay inversión cuando este servicio le cuesta al Ayuntamiento 10 millones al año. Y quiero recordar que las nuevas instalaciones de Garbera, que sustituyeron a las de Easo, no son precisamente antiguas».
Por otro lado, si bien no ha habido presupuesto para invertir en el parque en 2023, Goia ha asegurado que para 2024 sí hay un «compromiso» con el objetivo atender alguna de las reivindicaciones que se les hacen desde el cuerpo.
Respecto al tan mentado camión de bomberos de Bizkaia, que tiene 19 años y presta servicio en Donostia desde que fue ‘jubilado’ por los vecinos, Goia ha explicado que el camión que operaba aquí «y era nuevo» sufrió un accidente en la rotonda de Garbera y quedó siniestro total.
Por otro lado el alcalde ha recordado que según la ley local todos los municipios de más de 20.000 habitantes deben disponer de un servicio propio de bomberos, algo que en Gipuzkoa «solo cumple Donostia». Y el SPEIS, además de a los donostiarras, da servicio a 80.000 habitantes de Donostialdea (Astigarraga, Hernani, Lasarte-Oria, Urnieta, Usurbil y Pasaia)
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