A toda máquina han trabajado desde el proyecto Maydayterraneo duramente este año para comprar y transformar un buque en una unidad de rescate en el mar. Hace un mes se dio por terminado dicho proceso: el Aita Mari, antiguo pesquero de Getaria, está listo para zarpar y auxiliar a las personas en peligro en el Mediterráneo Central. «Pero el Gobierno español no nos ha dado ninguna respuesta a nuestra solicitud para navegar. Por eso, hoy hacemos público este silencio de la Administración», denuncian los responsables del proyecto, que han iniciado una recogida de firmas en Change.org.
«Entendemos que su carga de trabajo puede ser alta pero el objetivo de este buque debería de ser una prioridad para todos los actores relacionados con el mar: entre cinco y seis personas se ahogan al día ante la ausencia de políticas públicas de salvamento en el Mediterráneo Central», recuerdan los responsables de Maydayterraneo.
El pasado 8 de agosto se presentó ante la Capitanía de Pasajes el proyecto de reforma del buque Aita Mari para su aprobación. La inspección de esa capitanía tramitó la solicitud con un informe favorable a la Subdirección General de Inspección Marítima (Ministerio de Fomento) el 22 del mismo mes. Tras haber cumplimentado la información adicional requerida los responsables están pendientes de su resolución o indicaciones de subsanación si fueran necesarias.
«Desde entonces, han pasado ya dos meses y no podemos postergar más la decisión. Las circunstancias nos empujan: más de 2.000 personas se han ahogado intentando alcanzar Europa desde costas africanas. Y no hay ninguna misión gubernamental con el mandato de realizar búsquedas y rescates de náufragos en esas aguas».
Recuerdan sus responsables que Maydayterraneo se ha caracterizado siempre por el máximo respeto a la legislación y ha trabajado dentro del marco de las directrices establecidas por la IMO, OIM y ACNUR. Y añaden que «si la Unión Europea y sus estados miembros se comprometieran a rescatar en las aguas internacionales entre Italia y Libia, las ONG de rescate no tendríamos que movilizar tantos recursos, tanto voluntariado, para defender la vida».
De ahí esta recogida de firmas para lograr la autorización para navegar de la Dirección General de la Marina Mercante y concretamente de su director general, Benito Núñez Quintanilla.
La persecución política y mediática de algunos de los gobiernos del litoral Mediterráneo ha producido que, en la actualidad, haya solo un barco de ONG de rescate en la zona: el Mare Jonio. Además, los otros tres buques que sí podrían operar allí ahora mismo han sufrido diversas formas de hostigamiento, denuncia la organización, quien añaden a estos despropósitos «la voluntad de las instituciones europeas de presentar Libia como un país seguro, un aliado fiable, cuando los analistas demuestran que es, más bien, un estado fallido en manos de milicias fuertemente armadas».
El Aita Mari es un antiguo pesquero de 32 metros de eslora de la flota de Getaria. Cuenta con espacio para 150-200 personas. Además está equipado con una clínica para ofrecer asistencia sanitaria a las personas embarcadas. Una vez en el mar, contará con una tripulación de 15 personas, entre ellas: rescatadores, marineros, cocinero, sanitarios y prensa.
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