El barco Aita Mari ha rescatado esta pasada madrugada a 34 personas, la mayoría de Siria. En el grupo hay dos mujeres, una de ellas embarazada, y tres menores de edad. Durante el rescate han aparecido tres embarcaciones libias con algunos tripulantes encapuchados y armados que han provocado una gran confusión, según han narrado desde Salvamento Marítimo Humanitario (SMH).
«Al finalizar el rescate hombres de uno de los dos barcos libios, en medio de la oscuridad y sin luces, han saltado por sorpresa a la embarcación (ya vacía) en la que viajaban las personas en busca de refugio, han arrancado el motor y se la han llevado. Una práctica que han comenzado a realizar las mafias para recuperar embarcaciones en los últimos tiempos», han explicado desde la ONG.
La procedencia de los 34 rescatados se sitúa sobre todo en Siria, pero también en Egipto, Nigeria y Bangladesh.
El Gobierno italiano ha asignado el puerto de Ravenna como puerto de desembarco, el Aita Mari tiene estimada su llegada el viernes 19 a la noche.
«Desde Salvamento Marítimo Humanitario nos gustaría recordar que los guardacostas libios, financiados por Europa, deberían facilitar, en vez de poner en riesgo, las operaciones de rescate que, por otro lado, son de obligado cumplimiento para los países ribereños», dicen desde el Aita Mari.
También vuelven a exigir a los gobiernos europeos que habiliten vías legales y seguras para quienes buscan asilo en Europa o se ven obligados a salir de sus países para que no tengan que poner en riesgos sus vidas en el mar o en otras rutas en las que se vulneran los derechos humanos más básicos. Para colaborar con SMH, www.smh.eus.
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