El barco de origen gipuzkoano Aita Mari ha rescatado esta pasada madrugada a 33 personas de origen sirio, incluidas dos mujeres, en la zona SAR libia, a unas 50 millas de la costa. El aviso de emergencia fue recibido por AlarmPhone a las 3:30 horas, y el rescate se llevó a cabo alrededor de las 5 horas. Entre las personas rescatadas se encuentran tres menores no acompañados por ningún familiar.
En el momento de recibir la alerta, el Aita Mari se encontraba a 18 millas náuticas de la embarcación en peligro y se dirigió de inmediato al lugar. A bordo de la lancha rescatada, las personas mostraban signos de agotamiento y nerviosismo, pero la operación de salvamento se desarrolló con normalidad.
Durante el rescate, un barco de la Guardia Costera libia apareció en la zona y se acercó de forma peligrosa a la lancha, lo que generó momentos de tensión y pánico entre las personas a bordo. La situación se pudo resolver agilizando el rescate antes de que la guardia costa libia interviniera y el transfer de las personas rescatadas se completó con éxito.
Actualmente las 33 personas rescatadas se encuentran a salvo a bordo del Aita Mari, donde están recibiendo atención médica, alimentos y agua. La autoridad italiana ha asignado el puerto de Salerno como punto de desembarco, al que se espera llegar la mañana del 29 de noviembre.
Sin embargo, tal y como apunta la ONG Salvamento Marítimo Humanitario (SMH) este puerto está innecesariamente lejos, considerando que hay numerosos puertos seguros mucho más próximos, «algunos a menos de un día de navegación. En contraste, el viaje hasta Salerno tomará dos días completos, prolongando el estrés y la incertidumbre para las personas rescatadas».
Este rescate subraya, una vez más, la urgencia de contar con una gestión migratoria que priorice la vida y los derechos humanos en el Mediterráneo central, una de las rutas más peligrosas para quienes continúan arriesgando sus vidas huyendo de la guerra, la persecución y la pobreza extrema.
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