El barco de rescate Aita Mari (operado por la ONG vasca Salvamento Marítimo Humanitario -SMH-) no continuará su singladura hacia el Mediterráneo como estaba previsto. La fecha para la próxima misión humanitaria se pospone hasta enero porque en la navegación del buque por el Cantábrico el capitán sufrió un accidente que obligó a amarrar el barco en Santander. «Aunque el suceso no fue grave nos ha hecho perder demasiado tiempo: en caso de continuar, la tripulación pasaría casi tres meses a bordo del Aita Mari, con el desgaste físico y mental que eso implica», expresa SMH en un comunicado.
Por estas razones la entidad posponer la misión de rescate hasta enero. A pesar de que se ha valorado la opción de reemplazar al tripulante herido y continuar la singladura, la misión humanitaria del buque exige una determinada preparación y conocimientos previos que no todo el personal del mar posee.
«El Aita Mari volverá en enero con todas las garantías a la frontera más mortífera del mundo para defender los derechos de las personas que migran», expresa SMH en el comunicado.
Pese a la pandemia, que ha interrumpido su labor, el Aita Mari ha rescatado a 202 personas este año.
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