El Aita Mari, el barco de rescate gipuzkoano, ha obtenido permiso para desembarcar en Lampedusa a las 176 personas que rescató el pasado viernes en dos operaciones sucesivas. La situación en el barco era ya de desesperación y además en las últimas horas había empeorado mucho el estado de la mar a causa de un temporal que se acercaba con olas de cinco metros tal y como advirtió Salvamento Marítimo Humanitario (SMH) en las redes.
🟢🟢🟢 Conceden permiso al #Aitamari para desembarcar en Lampedusa. Una noticia que frente a la desesperación, ha supuesto una gran alegría a bordo. ¡¡Gracias!!#smh #lampedusa #desembarco pic.twitter.com/aFe9Ew3MTp
— maydayterraneo (@maydayterraneo) January 30, 2022
El buque gipuzkoano de rescate Aita Mari, de la ONG Salvamento Marítimo Humanitario, rescató el pasado viernes a 176 personas en dos operaciones en el Mediterráneo.
Fuentes del barco de rescate informaron de que el viernes por la mañana, tras recibir un aviso de la ONG ‘Alarm Phone’, el Aita Mari localizó un bote con 105 personas a bordo.
Las autoridades maltesas, italianas y españolas fueron informadas inmediatamente de la desesperada situación en la que estas personas se encontraban a bordo del bote en peligro, pero al no recibir respuesta se optó por repartir chalecos y subirlas a bordo de Aita Mari para garantizar su seguridad.
La operación de rescate finalizó con un recuento total de 105 personas a bordo, entre ellas 17 mujeres y 9 niños procedentes en su mayoría de Nigeria, Mali, Costa de Marfil y Sudan. Algunos de los rescatados mostraban signos de cansancio e hipotermia.
El mismo viernes por la tarde el Aita Mari recibió un nuevo aviso, esta vez desde el avión de vigilancia ‘Colibrí 2’ de la ONG ‘Pilotos Voluntarios’, que informaba de la presencia de otro bote.
En esta segunda operación se localizó a otras 71 personas a las que también se subió a bordo del barco para garantizar su seguridad. Entre ellas hay 1 mujer y 16 menores.
«Desde SMH reclamamos que sean las autoridades europeas las que se responsabilicen de mantener un dispositivo de salvamento garante en esta zona en lugar de financiar con dinero público la contención de las personas en países donde se vulneran los derechos humanos», denunció ayer en un comunicado la tripulación del Aita Mari, añadiendo que «las devoluciones que se vienen realizando en algunas fronteras europeas como la de Grecia dejan en evidencia que no tienen la voluntad de cumplir con los derechos humanos ni las leyes internacionales».
Deja un comentario