(EFE). El buque de salvamento Aita Mari ha conseguido que Italia atienda su «petición formal» y le reasigne el puerto de Nápoles, en lugar del de Génova, para desembarcar a las 69 personas que ha rescatado en dos botes en el Mediterráneo central ante la previsión meteorológica que anuncia olas de dos metros.
La ONG Salvamento Marítimo Humanitario, propietaria de la embarcación, ha explicado en un comunicado que este cambio se produce después de que el Aita Mari haya reclamado al Gobierno italiano que cumpla con «el derecho marítimo internacional y le asigne el puerto más cercano al rescate y no el de Génova», que se encuentra a unos 900 kilómetros de distancia.
Tras realizar la petición formal, Italia le ha reasignado el puerto de Nápoles para desembarcar a las 69 personas rescatadas, entre las que se encuentran cinco mujeres, un bebé y seis menores.
La ONG ha indicado que los supervivientes viajaban en dos botes de madera «precarios» cuando han sido avistados en el Mediterráneo central.
Ha precisado que todos ellos están siendo atendidos por el equipo sanitario del buque ya que «presentan síntomas de trauma psicológico por las numerosas horas que han pasado a la deriva»
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